Acostumbrados al paso lento de la edición tradicional que llevaba el manuscrito hasta la imprenta, el blog sorprende por su disposición e inmediatez para acoger cada uno de los escritos seleccionados, sean estos asuntos personales o impresiones lectoras. Las entradas se suceden con apremio y la escritura no conoce descanso; nada queda del latido acompasado que, con morosidad, analizaba las pautas de un momento histórico o los estados de ánimo de una identidad concreta. Hay que aceptar un axioma de partida: lo que se publica no se somete al mutismo de la distancia para que acreciente sabores y cualidades. El blog exige una caligrafía de urgencia, que no se extravíe en digresiones; marca un itinerario sin rotondas con la promesa de una receptividad colectiva, tangible y medida con exactitud por el contador de visitas que además nos deja un rastro diferenciado de lectores habituales y esporádicos.
Como en cualquier manifestación escrita, la función última del blog es caminar juntos sobre la geografía del lenguaje, superar ese nuevo formato de aquella vieja torre de marfil, de aquel exilio en lo individual, meditando la quiebra de ilusiones vitales y el aplazado viaje a tantos paraísos perdidos. La pantalla encendida del ordenador nos convierte ahora en tercos eremitas digitales.
POSDATA:
Se cumple el primer año de vida de este blog. Ha sido un itinerario ilusionante que me ha sorprendido por el apoyo de tantos amigos. Quiero dar las gracias a los que hicieron posible que PUENTES DE PAPEL se pusiera en marcha:
. A José Javier González, por la fotografía de cabecera y por otras imágenes que han acompañado a mis entradas y a mis libros.
. A Elena Muñoz, por dar nombre al blog y abordar todo el trabajo técnico, poniendo remedio a mi perplejidad y mi ignorancia digital.
. A Javier Cabañero, por las mejoras de diseño y por las sugerencias de formato.
. A los seguidores, que han unido su fotografía paciente a mis días de escritura.
. A los comentarios que han dejado su lucidez en el cierre de mis textos.
. A las 25520 visitas ajenas y propias, que me han dedicado un poco de su tiempo.
Gracias a todos. Seguimos en pie.
Nos recuerdo en la mesa de tu buhardilla, frente a la pantalla y diseñando lo que ha sido este blog. Como en tantas cosas que hemos compartido, disfruté mucho en ello. Enhorabuena por este primer año. Un beso
ResponderEliminarGracias a ti Jóse Luis!
ResponderEliminarAhora a seguir cumpliendo años. Un abrazo.