viernes, 28 de febrero de 2014

"LIQUIDACIÓN POR CIERRE"

 
Fotografía de Hilario Barrero
 
 
LIQUIDACIÓN POR CIERRE
 
 
Ese cartel:
"Liquidación por cierre".
Triste mudanza.

jueves, 27 de febrero de 2014

JAZZ Y POESÍA.

Fruta extraña
Juan Ignacio Guijarro (ed)
Fundación José Manuel Lara
Sevilla, 2013
JAZZ Y POESÍA
 
A Carmen Martínez Cal, por su interés
 
Jazz y poesía. Dos interlocutores cordiales que han protagonizado un incansable diálogo, lleno de enlaces comunicativos. A desvelar esa conversación, con música de fondo y escenario con focos, dedica una minuciosa investigación Juan Ignacio Guijarro, profesor titular de Literatura Inglesa y Norteamericana de la universidad de Sevilla.
La antología Fruta extraña, con el subtítulo Casi un siglo de poesía española de jazz, tiene como apertura un extenso liminar en el que se fijan las coordenadas básicas que definen la evolución del jazz. El género musical completa un recorrido lleno de ondulaciones, desde el ámbito claustrofóbico y marginal del club de barrio hasta la luz a mediodía de la plaza pública. Surgido en Nueva Orleans, en el albor del siglo XX, el jazz es una manifestación artística que poco a poco va copando espacios sociales cada vez más amplios.
Es en el contexto belicista de la primera guerra mundial cuando llega a las principales ciudades europeas. Propicia una revolución sonora que amplía la nómina de músicos norteamericanos con aportaciones autóctonas que suman riqueza y complejidad y fomenta el intercambio artístico entre sensibilidades y contextos diversos.; al mismo tiempo el jazz establece un incansable intercambio de quehaceres con otros lenguajes como el cine o la poesía.
Juan Ignacio Guijarro investiga el decurso cronológico del jazz en nuestro país, señalando artistas relevantes y centros situacionales de una música de creciente prestigio intelectual y cierra el libro con una colección de poemas que toman al jazz como pretexto aglutinador. Ha transcurrido un siglo y aquella música, con aire marginal y minoritario que prodigaba notas de desconfianza, se ha transformado en expresión cultural de honda influencia en el pensamiento cultural de nuestros días. Fruta extraña ratifica que la poesía no se ha quedado al margen, ni en sus aspectos formales ni en sus desarrollos temáticos. Por el contrario la presencia del jazz en los poemas es continua y activa y así prosigue en la década que abre el nuevo siglo.Billie Holliday, aquella vocalista legendaria, definió el jazz como una fruta extraña. Hoy, el paladar siente su pulpa creativa jugosa y digesta, un sabor hecho de tiempo para gustos amplios. Aquel ritmo musical sincopado de origen afroamericano ya es universal. Sabe a poesía.   
 
 

miércoles, 26 de febrero de 2014

ARQUEOLOGÍA SENTIMENTAL.

Yacimiento vetton de Las Cogotas
Fotografía de Rubén Sánchez Santana


CASTRO VETTON

      Para Inmaculada García

El lugar es el mismo,
un aislado paraje
de pasto y manantial
en las estribaciones de la sierra.
Majada sedentaria de cabreros,
pronto se hizo poblado.
Afanes colectivos
cavaron los cimientos
de granito tallado,
asumieron defensas y cultivos
y aportaron ofrendas
a dioses negligentes.

Pusieron humildad
las guerras y el asedio.
Señal premonitoria
de abandono,
el árbol se hizo humo
y la lluvia sembró
el suelo comunal de jaramagos.
En las ruinas yacentes
la luz de la mañana trasfigura
el árido paisaje.
Minúsculos guijarros
me muestran las aristas
y en su rumor escucho
la huella de otro tiempo.
La historia se repite.
Somos polvo; la primavera pasa.

(Ninguna parte, Sevilla, 2013)

lunes, 24 de febrero de 2014

SOBRE UNA PIZARRA DE AGUA

"Sobre una pizarra de agua"
Fotografía de José Manuel Vvilaboa
SOBRE UNA PIZARRA DE AGUA
 
   Pasa a primer plano un cansancio surrealista y corrosivo. Hoy no dormí. Alrededor percibo asuntos trepadores que llaman con voz áspera, y algunos afectos escritos entre los juncos del silencio. No sé qué decir, por dónde empezar, qué papel representar en esas bocacalles aleatorias de la literatura que entrecruzan fugaces afinidades, desdenes y beligerancias...
    Es una de esas tardes crepusculares en las que asoma "el hombre aproximado", aquella identidad dadaísta del poeta rumano Tristan Tzara.
    Anochece y llueve. Pero ellos no están... Unas palabras bastan para ver.

domingo, 23 de febrero de 2014

COLLIURE. VENDRÁ LA MUERTE...

Colliure (Languedoc-Rosellón)

VENDRÁ LA MUERTE…
 
                                             Vendrá la muerte y tendrá tus ojos
                                                                         Cesare Pavese
 
                                                                Con Antonio Machado
 
Pisa la muerte
el  limo intransitable…
Cerca, Colliure.

sábado, 22 de febrero de 2014

ANTONIO MACHADO (EVOCACIÓN)

Busto del poeta. Jardín de la Casa-Museo de Antonio Machado, Segovia
 
ANTONIO MACHADO (EVOCACIÓN) 

En el 75 aniversario de su muerte
  
    Ha estallado la guerra cainita. El 24 de noviembre de 1936, ante el avance de los golpistas hacia Madrid, capital de la II República y objetivo prioritario de Franco, un grupo de intelectuales es evacuado hacia Valencia. Uno de los que salen es Antonio Machado, portavoz reciente del agradecimiento colectivo ante el heroísmo de la Junta de defensa. Republicano por tradición familiar, vivió con alborozo el bienio progresista y se involucró en escritos, homenajes y actividades de apoyo cultural. Atrapado en Burgos, su hermano Manuel poco a poco se convertirá en benevolente cantor de los militares rebeldes; esta incidencia afecta al poeta que, sin embargo, asume con entereza el rol del compromiso. Instalado, primero en Valencia y más tarde en Rocafort, con su familia, durante año y medio, Antonio Machado desarrolla diferentes funciones: preside la Casa de la Cultura, firma manifiestos, da entrevistas que propagan su apoyo a la democracia de las urnas, forma parte de la Presidencia de Honor de la Conferencia Nacional de la Juventud, condena el golpismo y la criminal actitud del fascismo internacional y colabora en iniciativas como la revista Hora de España. Sería en esta publicación donde se levante acta de una reunión de escritores que rechaza el individualismo en literatura y justifica sus acciones en pro de la libertad de pensamiento. El II Congreso Internacional de escritores para la Defensa de la Cultura comienza en Valencia el domingo 4 de julio de 1937. Lo inaugura el Presidente del gobierno, Juan Negrín, y acude una nutrida representación internacional: André Malraux y Julián Benda, de Francia;  Ludwig Renn, de Alemania; Ilya Ehrenburg y Miljail Kolsov de la Unión Soviética; W. H. Auden, de Inglaterra; Malcom Cowley, de Estados Unidos; Pablo Neruda de Chile; Octavio Paz de México. Con ellos, Tristan Tzara  y los representantes españoles, Antonio Machado y José Bergamín. Los debates denuncian el pasivo asentir de las democracias europeas y el intervencionismo fascista; hay un unánime apoyo a la república, convertida en causa popular.
  Del posicionamiento de Antonio Machado queda constancia en el cuaderno Madrid. Baluarte de nuestra guerra de independencia, formado por dieciséis páginas con textos y fotografías que son emotivo testimonio de la destrucciones causadas por los bombardeos aéreos, y en el libro La Guerra (1936-1937).  La posibilidad de la caída de Valencia aconseja un nuevo traslado del gobierno a Barcelona; también se muda la redacción de Hora de España y la familia Machado, alojada al llegar en el Hotel Majestic y más tarde en un viejo palacio requisado. Hasta enero de 1939 publica en La Vanguardia  artículos bajo el rótulo “Desde el mirador de la guerra”, en los que muestra solidaridad política y humana con el régimen republicano. De ahí, el seguimiento exhaustivo de operaciones militares como la batalla del Ebro y el posterior repliegue que ocasiona la conquista de Cataluña y la retirada general hacia la frontera francesa, destino final de muchos españoles. Por todas partes un ambiente de tristeza y un reguero de refugiados deambulando hacia la frontera. Allí se encaminan desertores, población civil expulsada de sus aldeas destruidas y hombres de letras como Corpus Barga, Carles Riba, Joseph Pous o la familia Machado que forma parte de un grupo heterogéneo que retrocede por caminos intransitables.
  Son conocidos los pormenores de los últimos días hasta su instalación en Colliure. Allí muere el poeta, el 22 de febrero de 1939, en territorio francés, en los días postreros de la guerra, incapaz de resistir la soledad y el exilio, dejando en su chaqueta un verso inolvidable: “Estos días azules y este sol de la infancia”. Es la elegía de quien vuelve los ojos y ve que ya no existe lo que fuimos; el pasado es ruina secular, ceniza y lodo.
 

jueves, 20 de febrero de 2014

¿POESÍA ERES TÚ?


"¿POESÍA ERES TÚ?"

                                         A Juan Moreno,
 por su continua ayuda,
por su afecto

"Poesía eres tú", un verso de abrazo, suspendido en el aire laboral, para una nueva jornada de animación a la lectura en el instituto. Buscó destinatarios entre los alumnos de Cuarto de Secundaria. Pero esta vez no hubo suerte, nadie acudió a su música y la voz resignada de Gustavo Adolfo Bécquer emprendió un largo proceso migratorio hasta la soledad de las estanterías. Después las clases siguieron, con el ánimo encogido por el pequeño fracaso. A mediodía recordé otro verso que curó las toses del desánimo y aclaró la garganta: "Volverán las oscuras golondrinas". Así que regresamos pronto, en cualquier recreo.  

miércoles, 19 de febrero de 2014

MARINO GONZÁLEZ MONTERO. POESÍA.

Incógnita del tiempo y la velocidad
Marino González Montero
Poesía De la luna libros
Mérida, 2014
 

INVITACIÓN A LA POESÍA
 
   Es reconocido por los habituales del género el prestigio de Marino González Montero como escritor de relatos. Son ya tres incursiones en los escaparates de novedades, Sedah Street, Diarios Miedos y Sed. Todas comparten la complejidad psicológica de sus personajes y los argumentos donde cristalizan aspectos de una realidad inquietante, donde el miedo, la soledad o la desolación son rasgos que definen el aleatorio discurrir de lo cotidiano. Pero el cuento breve no es la única faceta creadora del editor de De la luna libros, nacido en Almaraz, Cáceres, en 1963. También firmó una aportación al folklore regional, Tangos extremeños, y es coautor del libro ilustrado Puentes de Extremadura.   Sólo ahora, tras más de una década de escritura, inicia senda lírica con una compilación de poemas titulada Incógnita del tiempo y la velocidad. El título sugiere una formulación de magnitudes de cálculo objetivo y racional, un hecho a contracorriente del devenir existencial. Como si el autor necesitara buscar justificaciones a esta nueva senda de su itinerario, comienza el libro con dos poéticas en las que se plantea una especulación: “Ha llegado el tiempo de los participios”; es decir es el momento de esa forma verbal no personal gramatical que funciona también como adjetivo; de ese funcionalidad ambigua que intercala papeles está hecha la naturaleza del poeta: es un productor de mensajes para interlocutores dispuestos y, a la vez, un oyente dispuesto a interiorizar la sensibilidad y el discurso de su entorno más próximo.
   Los elementos de la fórmula: espacio, tiempo y velocidad se desgajan para denominar cada apartado del libro. Así resulta una estructura muy meditada en la que cada conjunto explora una dimensión complementaria: en “El espacio” se refugia la evocación; en él habita el pretérito cuyas secuencias, ajadas por el paso de los años, se reconstruyen como si fueran vivos fragmentos de una identidad inmersa en la memoria, llena de calor y descubrimientos. Cada paisaje se va amoldando a un tiempo vivencial, dispone las formas y colores de un enjambre de objetos que depara múltiples sensaciones al ser evocado, como aquellas vivencias transitorias no se hubiesen perdido en el silencio. Las manos no guardan oquedad sino recuerdos.
  El apartado central “Partido por el tiempo” centra los contenidos en nombres propios con significación afectiva. Casi todos los que acuden a los poemas conforman un patrimonio colectivo en los lectores. Está la música de Bebo Valdés, y la poesía sugerente y cromática de José Viñal y la obra en marcha de escritores amigos como Carlos Lencero. Son composiciones dictadas por el verbo cálido del homenaje afectivo.
  El tramo de cierre, que es también el de menor extensión resuelve, en apariencia, la incógnita entre espacio y tiempo: “Es igual a la velocidad”. Deslindan que la existencia es tránsito, movimiento continuo; un suceder que depara a cada individuo extrañas variables, menudencias que hilvana el reloj. Y en esa inercia se consume un breve paréntesis que conviene aceptar, con persistente ironía, con gozo, o con resignación porque la vida es sólo una liquidación por derribo: “la tristeza de esta suma / que no acepta decimales”.
  
 

lunes, 17 de febrero de 2014

HAIKU DE LA MURALLA.

Muralla de Ávila, febrero, 2014
 
HAIKU DE LA MURALLA
 
                  Para Pilar Blanco
 
Grabé tus formas
en los ojos de un niño.
Y resistieron. 

sábado, 15 de febrero de 2014

EN EL MIRADOR LITERARIO.



José Luis Morante (El Bohodón, Ávila, 1956) presenta Ninguna parte en Covibar, en un acto en el también intervendrán otros dos escritores de nuestra localidad, el novelista Javier Moreno y el poeta y músico Ricardo Virtanen. De nuevo, José Luis Morante nos deja sus opiniones sobre libros y proyectos.
El próximo 13 de marzo presentas Ninguna parte en Covibar. Es una recopilación de poemas escritos durante siete años de tu vida. ¿Recogen estos versos algún poso autobiográfico?
J.L. Morante: Toda literatura refleja la sensibilidad de quien escribe, sus experiencias personales, sus lecturas. En mi poemario  Ninguna parte  está un tiempo vital en el que se percibe de forma acentuada el paso de los años, esa  erosión que nos despoja, como si la vida fuera una continua sucesión de pérdidas.
¿A qué clase de público consideras que va dirigida esta obra?
JLM.-Los libros no tienen edad. Aunque es cierto que la lectura de poesía es más compleja que la novela o el cuento. Yo he leído a mis hijas poesía en voz alta muchas veces y he comentado claves que podían resultar cerradas o herméticas para la gente más joven. Creo que los adultos entienden mejor el cauce temporal porque los jóvenes tienen la sensación de que sobra tiempo.
 
Has recibido el  Premio Luis Cernuda, el Premio Internacional de Poesía San Juan de la Cruz, el Premio Hermanos Argensola, además del Premio Espadaña. ¿Qué opinión tienes acerca de los premios literarios? ¿Son un mero reconocimiento o algo que te impulsa a seguir escribiendo?
 
JLM.- Para mí han sido una ayuda inestimable. Ningún jurado premiaría un libro malo. Entiendo también las quejas de quien no gana; son el síntoma más claro de que les gustaría haber conseguido el premio. El que no cree en los premios lo tiene muy fácil: que no se presente.
 
¿Tienes algún proyecto próximo? ¿Un nuevo libro a la vista?
 
JLM.- Tengo muy avanzadas dos nuevas salidas al mercado, una edición en Letras Hispánicas sobre la poesía de Eloy Sánchez Rosillo, el poeta elegíaco más importante de nuestro tiempo, y una nueva entrega de aforismos. El aforismo con su humildad y su estatura pequeña tiene una insólita capacidad de análisis de lo real, y es una herramienta perfecta para radiografiar interiores y exteriores.
 
Como profesor, ¿consideras importante para los jóvenes, la proliferación de certámenes literarios como los convocados por Covibar?
 
JLM.- Doy clases de Geografía e Historia, y mis alumnos están muy condicionados por los programas educativos fijados por el Ministerio de Educación. Apenas queda espacio para el temario programado por el Departamento de Ciencias Sociales. Es imposible responder a las iniciativas que casi de forma continua llegan desde Fundaciones e instituciones públicas y privadas, así que la iniciación a la literatura en mis clases se marca desde septiembre con un criterio muy definido: libros de lectura obligatoria y trabajos de historia sobre las salidas extraescolares.
 
 (Revista Covibar, suplemento El Mirador Literario, nº 231, Febrero, 2014)

viernes, 14 de febrero de 2014

SOBRE EL AMOR.

Paseo por Fort Lauderdale, 2014
Fotografía de Laura Aldea

SOBRE EL AMOR
 
                                            A quien da fe de su existencia 
 
Yo tenía 17 años. Ella también. Seguimos con la misma edad.

Brillantez metafórica; esa cualidad irrepetible del primer amor.

Coleridge, Novalis, Keats, Blake, Shelley… Nombres que construyeron la escenografía arcádica del amor.

El amor lo sabe: "no se puede ser magnífico sin interrupción".

Todavía fiel al compadreo entre amor y fisiología.

La melancolía del amor maduro necesita luz tenue y  música de fondo.

 

miércoles, 12 de febrero de 2014

EN ÁVILA.

Portada de la basílica de San Vicente, Ávila, 2014
 

Pabellón de usos múltiples

      A mis alumnos, que escuchan recuerdos
     de otros días

De tantos edificios colegiales,
aquél era el orgullo. Se llamaba
Pabellón de Usos Múltiples.
Dos plantas y un frontón en relieve
simulando un partenón altivo,
un edificio inmune al paso de los días,
sobre una plataforma de rocalla.
Contaba con estudio, biblioteca,
un ginnasio, capilla y varias aulas
con mapas, crucifijos y encerados.
Sólo el laboratorio discrepaba.
Sus limpios ventanales difundían
una cálida luz de primavera
y el aire puro de la exactitud.
Llenaban los estantes microscopios,
lupas, balanzas, pinzas, anemómetros,
frascos de cloroformo y anilina,
metálicas esferas y artilugios
para medir diversas magnitudes.
Allí estaba la puerta del futuro,
el umbral hacia un mundo edificante;
cualquier incertidumbre parecía
tener respuesta franca en las probetas.

    (Causas y efectos, Sevilla, 1997)

lunes, 10 de febrero de 2014

LAS CABINAS TELEFÓNICAS.

Las cabinas telefónicas
Richard Estes
 
LAS CABINAS TELEFÓNICAS
 
Nosotros y el reflejo a dos aguas.

Descubro las palabras sólidas, permanentes. Estás.

Cabinas telefónicas; letras de voz que hacen legible el tiempo.

Encontré en tu mejilla esa lisura fría del cristal.



 

 

domingo, 9 de febrero de 2014

HAIKU DEL OBELISCO.

Fotografía de Hilario Barrero

 
Haiku del obelisco
 
           Para Hilario Barrero
 
Azul distante.
El obelisco asciende;
tacto de nube.

sábado, 8 de febrero de 2014

TRINIDAD GAN. FIN DE FUGA.

Fin de fuga
Trinidad Gan
Visor, Madrid, 2008

FIN DE FUGA

   En las últimas décadas, la ciudad de Granada ha sido un incansable vivero de poetas y proyectos culturales. Con pautada renovación se suceden grupos y promociones que, poco a poco, dibujan una línea continua que yuxtapone itinerarios. Trinidad Gan (Granada, 1960) es un nombre emergente; en 2007 obtuvo el Premio de poesía “Cáceres Patrimonio de la Humanidad, circunstancia que propició la edición del poemario Fin de fuga sobre el que anotamos aquí nuestras impresiones.
   Estructurado en media docena de secciones, pero con una palpable unidad de tono, la entrega de Trinidad Gan aborda, con la voz directa de un intimismo coloquial, un viaje hacia los paisajes interiores del hablante lírico. No valen estrategias, sin saber las causas se suceden las pérdidas. De ese proceder elegíaco que fusiona  reflexión y vivencias se nutre una poesía donde lo contingente funciona como un verdadero epicentro temático.
   El devenir biográfico se abre camino en una temporalidad transitoria en la que son signos habituales la soledad y el latido ausente de lo que fue cercanía. Acontecimientos y cosas ya no son. Estar en el presente se antoja como un terco aprendizaje en las aguas mansas de un mar urbano. Otra vez la ciudad –habitual escenario de la poesía moderna, repleta de sujetos aislados y solitarios-  es el reflejo de los laberintos vivenciales. Se van borrando signos del legado sentimental del yo poético; en esta hoja de ruta incluso el amor se convierte en azaroso puerto inalcanzable. Sólo permanece un tránsito rutinario que entrelaza decepciones y olvidos, aleatorios pasos, perdidos en la sombra. La memoria resiste y recompone imprecisas señales. Bajo la luz de la extrañeza el ser consume la ingrata tarea de seguir a flote, con el dolor y la certeza de la podredumbre, con la esperanza de un renacer tangible.
  Entre los poemas de  Fin de fuga habita un indeclinable afán de preservar la identidad en los complejos devaneos de la existencia. Lo tenue está en la misma esencia del sujeto; su naturaleza es hueco para el recuerdo, vacío atemporal donde conviven el pasado y el ahora que consume horas adormecidas
   En el libro de Trinidad Gan  habita un registro meditativo. En él se interpreta la voluntad de un yo transitorio de seguir camino, con el paso natural de lo diario, resignado a un existir sin épica –el personaje común nunca es un héroe- donde logros como el amor son reducidos a polvo y ceniza por la erosión del tiempo. Lo mismo sucede con muchos sentimientos de ida y vuelta, apariciones furtivas que cumplen casi un ciclo natural.  En este fin de fuga nos quedan las palabras del poema, las que recrean esas percepciones fugaces, ese incansable tránsito de lo que huye.

 

jueves, 6 de febrero de 2014

MODAS LITERARIAS. ENTRE ZARA Y MANGO.


MODAS LITERARIAS
 
   Piensan que escribir haikus y aforismos es un imperativo de moda literaria, un asunto de época que acumula saldos con un vocabulario económico.  Severos testigos de primera fila, vislumbran al que escribe como un vulgar sujeto de centro comercial, sumando pasos entre "Zara" y "Mango", atraído por escaparates pintureros. Ya se sabe que defender estupideces es un género atemporal, así que hay que tomar distancias y afrontar la práctica del haiku y del aforismo con el saludable despego del buen hábito; sin más compromisos reivindicativos que los que dicten a media voz la palabra justa y el afán propio. Sin más argumentaciones; uno ya no está para disimular bostezos ante dogmáticos, poetas místicas, y trascendentes.
 

martes, 4 de febrero de 2014

DAVID MINAYO. CAMPO DE PRUEBAS.

David Minayo (Madrid, 1981)

CAMPO DE PRUEBAS

El amor en tiempos de los desguaces de coches
David Minayo
Ediciones Vitruvio, Madrid, 2014

   El primer libro de un poeta joven es un campo de pruebas donde el personaje poemático pisa el acelerador a fondo, para completar ese circuito mágico que mide la distancia entre poeta y lector. David Minayo (Madrid, 1981)  utiliza, a mi modo de ver, un título lúcido y contundente como carta de presentación: El amor en tiempos de los desguaces de coches.
   El epígrafe sugiere una introspección meditativa, un deseo de profundizar en los enlaces del yo y del otro en el transcurrir de un presente que funciona como cronología operativa y en un escenario en el que se diluye el espacio concreto para convertirse en un espacio multifuncional:  el ámbito de lo privado no está exento del laberinto urbano, su ventana no ignora el paisaje matérico de la ciudad y esas periferias donde se instalan los cementerios de coches, una imagen que disuelve el topos romántico para llenar el espacio afectivo de soledad, herrumbre y óxido.
  Esta salida a descubierta requiere una inmediata definición de la identidad del protagonista verbal: la afirmación se hace a contraluz. El ser asume la condición precaria de un ángel caído; conocerse es aceptar el vacío y el desmoronamiento, tomar conciencia de que las nubes azules se han disuelto. Sólo queda la voluntad de ser y de existir para habitar un mundo cercano, fragmentario y disperso.  En ese estado florece el yo múltiple, la necesidad de dar cobijo a la palabra “nosotros”, un plural capaz de superar el aislamiento y transformarse en voz coral, la voz de un hombre que no ignora su circunstancia histórica. Pero el tiempo doblega esa línea de afectos. La complicidad se diluye y el diálogo a dos voces se transforma en la crónica de un desamor que es sólo el fruto fértil de la soledad. Las palabras pronuncian con el son quejoso de la elegía; se canta lo perdido. Hablan de una realidad insulsa que ajusta sus coordenadas al vacío. La cronología marca un “tiempo de posguerra” – qué definición más brillante hace el aserto empleado por el poeta de cualquier derrota- en el que está enquistada la soledad, en el que lo vivido parece una etérea construcción imaginaria: “El amor no existe / más allá de los poetas. / No lo juzgues como algo real: / es un espejismo, una invención / que se vierte en las neuronas ".
   La incipiente propuesta de David Minayo resulta compacta y bien construida. En ella convive el tono meditativo –aunque sin esqueletos teóricos digresivos- y la voz conversacional, aderezada con un abundante despliegue de imágenes en torno a los sentimientos. En ella, el amor es un diálogo abierto, que busca en las palabras un cruce de caminos, la intersección de tiempos claros en los que hallar conocimiento y verdad.

domingo, 2 de febrero de 2014

MAR DE INVIERNO.

Oropesa del Mar, Castellón
 
 
Mar de invierno
 
Manso rompiente.
Las palabras del agua
velan silencios.
 

sábado, 1 de febrero de 2014

BALANCE...

Con mis hijas


Fragmento de un balance...

Decidido a buscar
ese lugar distinto a cualquier otro,
me extasiaron los viajes y los trenes.
El privilegio de la paternidad
me concedió dos hijas;
nunca tuve
un patrimonio igual.
Durante algunos años
cobró cierta entidad mi ideología,
una red de verdades transitorias
que la experiencia fue tergiversando.

Hoy salgo a respirar. No pido mucho:
convivir entre libros y objetos familiares,
amoldar el sosiego del jardín
-igual que hiciera Cándido-,
un drenaje que filtre
las aguas estancadas
y espiar los ocasos
con la escueta esperanza
de un porvenir que llegue
cualquier día.

   (Ninguna parte, La Isla de Siltolá, Sevilla, 2013)