miércoles, 3 de septiembre de 2025

OXIGENACIONES (Notas del diario)

Gran Vía de Madrid

 
OXIGENACIONES
 
Con quien no esté un poco cansado de todo
no vale la pena dialogar
 
NICOLÁS GÓMEZ DÁVILA
 
Imagen interior que no se desvanece: las pupilas de mi padre guardaban dentro un sol apagado, una noche en continuo titubeo.
 
Hace unos años escribí este aforismo: “No están fuera ni dentro. No están”. Y estos días lo recordé por su precisa manera de definir esas presencias que guardan detrás de su sonrisa una extraña distancia. Nunca sé si son cercanía o lugar lejano, periferia o centro.
  
En las grandes arterias urbanas, hay fotografías que no concuerdan con la realidad; ocultan seres deshabitados.
 
Escenarios visuales de Madrid donde pueblan aceras, año tras año, los zapatos gastados de mi soledad: la cuesta de Claudio Moyano, el palacio de cristal del Retiro, la calle Toledo, el patio interior del Reina Sofía, El templo de Debod y el parque del Oeste… Son marcos urbanos que comparten la melancolía del paseante. Son sitios que hay que merecer y son muchos los pasos transitorios que carecen de entidad para perdurar en sus baldosas de tiempo; aunque yo sea un optimista y vea espejismos en los encuentros.
 
Esa disparidad en la percepción del otro es una escuela abierta. Hoy aprendí que hay gente que percibe en una pregunta inocua un golpe que deja en coma. Insólito y clarificador para mañana: no hay más preguntas.
 
Empleó muchos años en ser un palimsepsto de la estupidez. Ahora personifica un dato empírico: no todos tenemos el cerebro en la cabeza.
 
Fauna doméstica; esa gente que entiende la amistad como echar migas de pan a las carpas y barbos del Retiro.

(Apuntes del diario)



martes, 2 de septiembre de 2025

PABELLÓN DE INTERNOS

Sanatorio de la Barranca
(Navacerrada, Madrid)

 

PABELLÓN DE INTERNOS


    Regreso al Pabellón de internos. Una fila de adelfas sobresale de su alambrada hostil. Dentro no cambia nada. Los internos deambulan dubitativos, mirando mi presencia con desconfianza. Después se aproximan; me piden euros y tabaco y premian la generosidad con confidencias. Alguien, susurran, empujó al celador en la escalera central; hubo suerte, aunque sobrevivió se fracturó la cadera y estará lejos varios meses. En la tapia de entrada, siguen juntas las dos sillas de plástico que miran la avenida.


Cuentos diminutos 




lunes, 1 de septiembre de 2025

REAJUSTES MENTALES

Buscando
Fotografía
de
Javier Cabañero Valencia

 

REAJUSTES MENTALES

 

 
Las certezas son provisionales siempre, pero para que sean certezas deben sostenerse en las muletas del rigor y la claridad.
 
Las desviaciones y virajes no son atajos del camino sino conducción temeraria.
 
Supone que duerme dentro de las estatuas una sensibilidad dispuesta y vigilante.
 
Los que apruebas las propias ideas por mayoría absoluta del yo, exilian de inmediato las ajenas.
 
Caminaba a solas; concedió a su pensamiento un año sabático.
 
Dijo “liberación del pueblo” y todos los testigos prematuros buscaron con urgencia la estampida.
 
Tan ecuánime que exigía puntualidad al año-luz.
 
El desarraigado social añora más a los enemigos que a los amigos.
 
En el activismo de la razón, una alternativa urgente: pensar.
 
Las sensaciones conforman una amplia superficie en la conciencia, en su percibir establecen un orden natural de quietud y permanencia que se hace presente desde la evocación; cada rincón del pasado es un sitio interior.
 
Cada amanecida asoma vivo y pleno un mundo respirable que es fugacidad y permanencia, que muestra su desorden, ese azar pautado de lección y elegía.
 
El yo establece siempre una distancia corta con los que nos decepcionan.
 
 
JOSÉ LUIS MORANTE