Los gestos personales emiten palabras nítidas y claras, comunican pensamientos. Lo capta muy bien esta fotografía de José Javier González tomada en 2009, en una terraza madrileña próxima al Museo Reina Sofía. Mis manos hablaban de los aforismos de
Mejores días. Aquella cálida mañana
estrenaba libro; había amanecido en una colección extremeña, De la Luna libros, gracias al empeño de Marino González Montero.
Unos cuantos amigos brindaban conmigo mientras la ciudad acumulaba ruidos con cautelosa paciencia.
Veo con placer como tu blog va creciendo en contenidos y en sentimientos.¡ Es estupendo!
ResponderEliminarEn este año recien estrenado será lugar de encuentro y de reflexión.
Como siempre tus manos cerca de un libro, no las recuerdo de otra manera :-)
ResponderEliminarUn besote