lunes, 29 de agosto de 2011
PÁJAROS
Pájaros
La higuera tenía un tronco esbelto y salomónico
que en su tramo superior se bifurcaba
con equilibrada simetría.
De su fruto emanaba un olor inconfundible
que atraía bandadas
de misteriosos pájaros.
Eran aves que sólo aparecían en verano.
Anidaban en las ramas altas
y allí sufrían una laboriosa mutación.
Las alas adquirían un color verdeoscuro
y las plumas se transformaban en hojas.
Con el relente de octubre,
haz y envés otoñaban
y las alas volvían a vestirse de plumas.
Concluido el proceso
emprendían vuelo.
Entonces, el tronco de la higuera engordaba
y retoñecía su follaje.
(Diez insomnios, Corondel- Separatas/ 12)
muy lindos
ResponderEliminarverdad pajaritos lindos
ResponderEliminarGracias, Darío, la imaginación y los sueños permiten vuelos insólitos y plumas de cualquier color. Un cordial saludo desde el cáido verano de Madrid.
EliminarUn placer aterrizar en este blog
ResponderEliminarQuerida María Jesús, para mí también es un placer encontrarte en el camino abierto de la literatura. Muchas gracias por seguir el blog y por tus elogios que animan a seguir manteniendo despiertos la voluntad y el afecto.
EliminarUn saludo cordial.
Qué belleza, amigo.
ResponderEliminarMuy bello. El otro día tuve una sensación parecida al ver los pájaros subir y bajar de los árboles secos, parecía que los vestían de hojas, y luego caían todos al unísono para comer una migas del suelo. Muy bello José Luis.
ResponderEliminarLa belleza es patrimonio de quien mira; así que podemos compartir juntos esa aurora feliz de la vida en los árboles.Un abrazo y mil gracias por estar cerca.
EliminarPájaros Daphne en cíclica metamorfosis. Hermosa imagen, José Luis. Quién pudiera volar con ellos.
ResponderEliminarDan ganas, verdad Pilar, en estos días de sueños de alas rotas un poco de ilusión para remover el aire limpio. Te escribo pronto para enviarte un libro. Besos.
Eliminarültimamente nos encontramos siempre entre pájaros o entre versos. Buenos lugares de encuentro.
ResponderEliminarAquí es más fácil el encuentro. Tus pájaros me conmueven y despiertan mi dormida pasión por los espacios abiertos; paso muchas horas encerrado entre libros.
EliminarAbrazos cordiales.
Muy hermoso. Nos acercas a la música y a la sabiduría de la naturaleza. Un abrazo.
ResponderEliminarQuerido Jesús, aquí también se multiplican los panes y peces que poblaban tu poema. Intenté poner un comentario y fracasé; me hizo repetir la operación hasta el cansancio.
EliminarSoy terco. Lo volveré a intentar; tu poesía es un remanso.
Abrazos.