El elegido
Reiteramos el gesto cada noche.
Franqueamos puertas,
descorremos cancelas
y encendemos fogatas
con maderas de sándalo y beleño.
Luego nos congregamos junto al ara
para aguardar la amanecida,
frente a la caprichosa luz de las hogueras.
Esperamos.
Uno de estos días
llegará el elegido.
(
Diez insomnios, separata /12, revista
Corondel)
Tranquilos chicos que ya estoy cerca,
ResponderEliminarllego al amanecer.
Gracias por las hogueras, son mi guía
gracias por el ara, vuelvo a casa.
con cariño.un saludo.C.