CUESTIONARIO:
¿Cuál es su estado de ánimo actual?
Mi clima afectivo tiene una calamitosa propensión a la nubosidad variable.
¿De qué se arrepiente?
No soy un delator, así que no voy a exponer la larga lista de fracasos y tedios que protagoniza a diario ese desconocido que me habita.
¿Su posesión más preciada?
Algunos tesoros afectivos y la literatura.
¿Qué le hace reir?
Mis torpezas fabrican chistes malos continuamente. Pero disfruto del humor inteligente más que de la carcajada.
¿Qué le hace llorar?
Los misteriosos agujeros de la informática que devoran los textos inéditos sin dejar rastro. Los desajustes que marcan la frontera de la actualidad. Los silencios epistolares de los amigos. El paisaje cultural de la televisión...Soy un sujeto de lágrima fácil.
¿Su afición favorita?
Tengo varias aficiones no siempre recomendables: el insomnio, la literatura, el coleccionismo de propósitos y la desconfianza en los días que no te imponen ninguna obligación.
La puntualidad; llego a las citas con un cuarto de hora de adelanto y con un libro de poemas que me sirve de espera.
Hablaría también de los paseos junto al mar, de los viajes, del callejeo por ciudades desconocidas; son lugares comunes que dicen poco de la originalidad de mi existencia. Soy un autómata de la rutina.
( Resumen de un cuestionario publicado en Pliegos de Ítaca, nº 9, Valencia)
Corroboro esa afición por la puntualidad. Y a veces ese libro de poemas que llevas a las citas no es solo compañía en la espera, sino a regalo.
ResponderEliminarUn beso
Querida Elena, una vez más gracias por estar ahí (y van...). La puntualidad es un signo de educación y civismo que hay que fomentar. No deja de ser un indicio de majadería justificar la impuntualidad con una sonrisa perdonavidas: "es que me lío..." " es que operaban a la vecina..." " es que escribía El Quijote".
EliminarEn cuanto al libro en la mano de la espera y los regalos, también es verdad. Soy de los que disfrutan regalando libros porque me encanta que me regalen libros.
Un fuerte abrazo.
Comparto tus aficiones y el estado de ánimo. Un saludo.
ResponderEliminarQuerida Yolanda, el año laboral en el instituto concluyó con una sintomatología de derrota y desánimo. Y hay que levantarse para no convertir el yo en una oficina de reclamaciones. Así que empieza un nuevo curso y estaré con el ánimo dispuesto. Tengo la felicidad de contar con afectos entrañables, como el tuyo. Un abrazo.
EliminarQuerido amigo, espero que tu verano te haya dejado el cuaderno lleno de felicidad y poesía. Tienes el móvil y ya sabes que te espera una larga charla compartida y un puñado de literatura.
ResponderEliminarAbrazos.
Resaltaría, de las muchas respuestas en las que también me reconozco, esas posesiones más preciadas y el llanto por el silencio epistolar de los amigos. Excelentes y, a mi juicio, ejemplares respuestas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Yo creo, Antonio, que los escritores valoramos elementos semejantes. Por eso percibes complicidad en mis respuestas. En efecto, internet ha traído celeridad y globalismo pero ha borrado el sosiego del contacto sostenido y la emotividad. Para mí, durante años, abrir el buzón era uno de los momentos más gratos del día, con su carga de libros dedicados y cartas manuscritas... A veces me siento de otro tiempo. En fin, casi no cabe la nostalgia. Seguimos cerca, Antonio, a las puertas del nuevo curso.
EliminarAbrazos.
Querido José Luis, me han encantado tus respuestas que me han hecho sonreír al recordar tus chistes malos en horas de clase de historia y literatura, que unidos a tu entusiasmo eran enemigos del aburrimiento del/a estudiante. Aptitudes didácticas innatas.
ResponderEliminarQue recuerdes mis clases, después de tanto tiempo, es un regalo impagable que anima a seguir con el mismo ánimo, delante del encerado.
EliminarYa lo he comentado más veces, mi experiencia personal en Arcos de la Frontera fue gratificante y muy didáctica. Aprendí muchísimo y por eso el clima sentimental de la época se ha idealizado.
Cuidate mucho, Pilar, y recibe un abrazo grande y agradecido.
Excelentes respuestas al cuestionario, sigues siendo un hombre admirable. Por cierto, quiero enviarte mi último libro, dime si tu domicilio es el mismo. Gracias y besos.
ResponderEliminarSerá un placer recibir tu libro. Sigo en Rivas, en el mismo domicilio de siempre, aunque cambió el distrito postal, ahora es 28522.
EliminarGracias por el afecto, es lo único que nos hace invulnerables ante el tiempo.
Espero que hayas disfrutado del verano, septiembre siempre llega con la sonrisa crispada de las obligaciones.
Te lo envío mañana sin falta y tomo nota del nuevo distrito postal.
EliminarMi verano ha sido muy bueno, estuve en Cádiz y luego una semana conociendo Navarra a fondo, me ha encantado. La foto que he puesto de cabecera en mi blog la hice el último día al pasar por los campos sorianos de Gómara, creo que este paisaje se adapta mucho a mí y a mi poesía. Menos mal que no soy fotógrafa... Besos.