Javier Cabañero |
Consejos
(Tantos años perdido entre palabras
sólo para escribir un consejo menor:
sé feliz. No sé cómo)
Tanto naufragio en verso,
tanta huella en el agua,
tanto demonio suelto entre papeles
incomodan mi estancia en la tranquila
pensión de solitarios terminales.
El huésped más antiguo
sugiere a la patrona mi partida inminente,
antes de que mis gestos nos descubran
a un vengador destino
y peligre la idílica existencia.
Otros (más generosos)
desde el primer momento me perdonan
y juran rescatarme de un mañana infeliz;
me recomiendan cosas de provecho,
que, por ejemplo, escriba un guión de cine.
Lo intentaré. Palabra.
( De Enemigo leal, Ángaro, Sevilla, 1992)
Que bien se te da despertar la conciencia.
ResponderEliminarJosé Luis, si tienes a bien, pásate por mi
blog, espero que te guste y, si aprecias
cambios, daré por buenas las horas
de estudio. Cogí prestado un consejo tuyo
en el que me alentabas a corregir los
trabajos después de hechos.
Y la verdad, creo que a mi poesía le ha
sentado mejor que a mí -y mi tiempo-.
Un fuerte abrazo.
Lo haré encantado, querido Paco, nadie nace sabiendo; a la escritura le sienta bien una ducha de agua fresca para sacar al sol toda la belleza; como a cada uno de nosotros le sienta bien el aseo personal que nos permite mirar por la ventana con ojos limpios.
EliminarAbrazos.
De huellas en el agua se hacen nuestros días. Nuestro sueño es que queden por un instante en el barro.
ResponderEliminarHermoso poema.
Que tengan un feliz día José Luis.