El vigilante
Llega cuando el silencio
reclama minuciosas precauciones:
el manojo de llaves, un revólver sombrío
y el teléfono móvil.
Acampa en galerías marginales
bajo una luz frugal.
Es el raro exorcismo
que amortigua los miedos.
A flote en la vigilia
su fortaleza impone un lugar propio.
Alta seguridad, cerco blindado,
acceso restringido
a cámaras secretas
que clausuran los sueños.
Nada escapa al rigor de su pupila;
pero nadie tan solo.
( De
Un país lejano, DVD ediciones, Barcelona, 1998)
Con vigilantes así hay que llevar cuidado.
ResponderEliminarMe ha gustado eso de "las cámaras secretas
que clausuran los sueños"
Un fuerte abrazo.
Querido Paco, ya mismo preparo el envío. Mandaré al vigilante para que te lo lleve y vigile, con rigor, tus sueños... Y espero con ilusión tu libro para leerlo con detenimiento y afecto.
EliminarGracias por estar ahí. Siempre cerca.