Miguel Doze, Villalbilla (Madrid) |
Tiempos de carestía. Amistades que pasan dieta por kilometraje.
Repito opiniones; pienso lo mismo.
Identidades que huelen a productos pasados de fecha.
Esta mañana, tras la tos de siempre y la inspección en el espejo, consigné: "no existo".
En los datos concretos, pedregosos, de la realidad cuántos errores.
OK. Compacto enunciado del final.
Te leo, luego existes. Los espejos no saben leer, solo "reflexionar".
ResponderEliminarQuerido Arcipreste, asumo el fin de curso con la felicidad de saber que muy pronto los días estarán más despejados para leer y escribir. Sigo tu periplo de éxitos y es una enorme alegría; cuando llegue, te comentaré mis impresiones sobre el libro.
EliminarViajo a Florida, ya te diré cómo y cuando. NY está lejos, pero sin embargo serán días en los que pensaré con frecuencia en ella.
Abrazos y volveré pronto a tus fotos. Como ves, Javier Cabañero es un fotógrafo excelente, como tú.
OK, cero killers... un final feliz
ResponderEliminary un principio prometedor...
Los killers siguen, su displicencia ha hecho que esta vez sólo disparen con balas de fogueo.
EliminarAbrazotes dobles y grandes.
la hermosa fotografía de Miguel Doze hace la entrada mucho más atractiva. Deseo de corazón que este primer trabajo juntos sea el prólogo de otros muchos. Gracias Miguel y un abrazo fuerte.
ResponderEliminarPesimismo, acaso realismo.
ResponderEliminarPesimismo, realismo...Literatura. Y en ella todas las historias personales y colectivas que firma el ser humano.
EliminarYo me empeño en esa tarea; los argumentos van al paso, como la existencia; con luces y sombras. Contigo siempre luz.
Abrazos.
Cada vez que publico un comentario, me dice esta infernal máquina..."Demuestra que no eres un robot." No tengo pruebas.
ResponderEliminarY no me atrevo a responderla: "Demuestra no eres humana".
No sabes cuánto te entiendo también en esa labor. Tengo un amigo, Jesús Aparicio González, que escribe poesía y algunos textos me gustaban muchísimo... Pues no sé qué pasaba que me pedía la demostración cuatro o cinco veces, hasta que yo perdía la paciencia y desistía.
EliminarAhora ya sé colar el comentario: las dos palabras y entre ellas el espacio en blanco. Y (a veces) funciona.
Un abrazo grandote.
Ni te imaginas lo bien que me lo paso con tus aforismos. Me distraen de esta marabunta
ResponderEliminardiaria en la que estoy metido.
Un fuerte abrazo.