El Soto, Ávila, octubre, 2013 |
Con olor a castañas asadas
A Pilar Blanco, a quien debo carta
En los soportales, el olor a castañas asadas. Signo germinativo, como la magdalena de M. Proust.
Si el fruto es carnoso, es más profunda la oquedad del parásito.
Acumula errores, como un ejercicio de libertad.
Por la tarde, la realidad adquiere temple de tormenta.
En ellos todo es mentira; pero fingen no saberlo.
Digo aquí y la falta de concreción me concede un amplio espacio físico.
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