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Palacio de Versalles |
Vida laboral
Hizo de su vida laboral una
extravagante mezcla de oficios. Fue contador de granos de arena en el litoral
mediterráneo, confidente de insomnes, chófer a pie, promotor de consuelos urgentes gratuitos y catador de brisas.
Ahora practica una indigencia aristocrática: mendiga a las puertas de Versalles.
Jajaja, ¡pues no es nadie el pavo! con ese curriculum vitae puede permitirse el lujo de pedir en las mejores plazas.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo. Me gusta la originalidad y ésta, además, tiene chispa.
Vaya Paco, habrá que ir repartiendo el trabajo gratuito, tal como está el patio. Un poco de ironía para las horas del lunes.
EliminarAbrazos.
Jo, pues con esa descripción solo se me ocurre pensar en presidentes de gobierno...
ResponderEliminarO ministros de cultura, que todavía tiene un currículum mejor, querido Chisme. abrazos de martes.
EliminarAfortunadamente no conoce el paro y convierte la extravagancia en oficio. Probablemente con más empleos como los suyos y menos oscuras burocracias, técnicos incapaces o trabajadores grises el futuro sería más esperanzador y el presente más luminoso. Los mendigos de dentro o de fuera de palacio a veces se confunden, en cualquier caso.
ResponderEliminarUno prefiere cerrar los ojos a la ominosa realidad laboral y crear un catálogo de oficios absurdos que embarrarse en el pesimismo terco que no encuentra salidas.
EliminarUn breve elogio de la ironía en un día laboral.
Abrazos.