LOS VUELOS OLVIDABLES
A quienes volaron a ninguna parte
Sin causa aparente, primero desaparecieron de mis sueños. Luego quedaron fuera de ese amanecer con luz de los afectos. Más tarde se hicieron olvidables, como tercos efectos secundarios que borró algún calmante. Hoy regresó su imagen, estático perfil convertido en silueta, sobre una barandilla que mira hacia otro tiempo.
y los sentimientos que provoca ese regreso junto con los recuerdos, hace en algunos casos que se tambaleen los cimientos de nuestra existencia.
ResponderEliminarEs cierto, nuestro yo es frágil y necesita los muros firmes del otro. Pero esa necesidad es, por desgracia, una sensación inquietante porque no depende de nosotros sino de una voluntad ajena, que desoye y camina por otras coordenadas. Un beso, Loli.
EliminarLos recuerdos nunca desaparecen del todo;duermen ,hasta que una imagen, un sonido, una palabra...los despierta.
ResponderEliminarSon "olvidables", pero de vez en cuando vuelven y se posan en la barandilla de nuestro balcón.
Buen fin de semana, José Luis.
Un abrazo.
Pero aunque están, desvelados y oscuros en algún sitio, nunca vuelven a pronunciar las palabras felices de otros días. Son un poco de óxido y herrumbre que el tiempo alojó en la piel de la existencia. Abrazos cordiales, Fanny
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