martes, 22 de julio de 2014
REITERACIONES Y AFECTOS.
REITERACIONES
Empieza a amanecer. Sigo tus pasos.
"Dos amigos se encuentran al cabo de los años.
Ejerce de escenario una ciudad románica,
un velador colgante, un promontorio,
un refugio de piedra sobre una cima agreste,
un estuario que no viene en los mapas,
aquellos soportales
que se borran discretos y dejan frente a frente...
Los afectos no deciden paisajes.
Tan grande es su alegría
que se abrazan llorando, sin saber qué decir.
El silencio los salva...".
En esencia,
tal es el comienzo de cien obras maestras
de la literatura.
De la vida también.
Población activa, Gijón, 1994
¡Cómo me ha gustado!
ResponderEliminarSiempre tienes esa palabra cálida que permite unos gramos de optimismo sobre el teclado. Gracias, Tracy; eres un encanto.
EliminarUn hermoso canto a la amistad que siempre es nueva en cada reencuentro.
ResponderEliminar¡Feliz día! José Luis.
Soy de una generación que creció en los internados fríos del bachillerato. Y allí la amistad se convirtió en pilar central de cualquier edificio. Sigo pensando lo mismo: la amistad es la parte más necesaria de cualquier cartografía afectiva. Un abrazo, poeta.
EliminarUn gran poema, José Luis. No sabes cuánto me alegra leer que "los afectos no deciden paisajes". Gracias por tu amistad. Abrazos.
ResponderEliminarHola María, creí que ya estarías en la playa, huyendo un poco del estío sevillano; no sabes qué alegría supone percibir que estos puentes de papel nos siguen uniendo como esta amistad antigua y nueva que nos ha dado el tiempo. Que tengas un verano entrañable. Un abrazo fuerte.
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