Pues aciertas plenamente, Jesús; tras un mes de familia en el interior corresponde ahora llenar los ojos de azul. Que disfrutes mucho y que sigas escribiendo excelente poesía.
Gracias por el ánimo y por tan hospitalarias palabras. Siempre es una alegría ver que los poemas eligen su propio rumbo y dialogan con lectores nuevos. Un abrazo de bienvenida al blog y soy yo quien agradece que dediques un poco de tiempo a mi literatura. Feliz día y seguimos juntos.
También el mar es un libro abierto que captura los ojos en cada párrafo. Suelo sentarme frente a él, bajo la sombrilla, con un libro en la mano, y mi atención no tarda en dispersarse entre las olas. Es un placer muy grato, la verdad. Sé que prefieres la montaña, pero he pasado media vida en la Sierra de Gredos y ahora toca mar. Un abrazo a medio camino, entre montaña y olas.
Te confesaré un secreto...Prefiero la montaña...y la mar. Que yo al revés que tú, nací a pocos metros de las orillas del Cantábrico, aunque hoy me mueva más entre montañas. Pero no por casualidad, la tierra donde nacía, bañada por un mar al que dio su nombre, fue conocida durante siglos como la Montaña. Abrazos a medio camino de mar y tierra.
La verdad es que estamos en una edad en la que cualquier itinerario está lleno de asombro, así que también yo me sitúo en el umbral del mar y en la ladera de la montaña. En el comienzo. Abrazos.
Hermoso haiku, amigo. Te imagino enfrascado en la lectura con las páginas acariciadas por el agua y las manos de sal. Feliz veraneo.
ResponderEliminarPues aciertas plenamente, Jesús; tras un mes de familia en el interior corresponde ahora llenar los ojos de azul. Que disfrutes mucho y que sigas escribiendo excelente poesía.
EliminarBellísima imaginación y perfecto ha iluminación.
ResponderEliminarBesos muchos
tRamos
Gracias por el ánimo y por tan hospitalarias palabras. Siempre es una alegría ver que los poemas eligen su propio rumbo y dialogan con lectores nuevos.
EliminarUn abrazo de bienvenida al blog y soy yo quien agradece que dediques un poco de tiempo a mi literatura. Feliz día y seguimos juntos.
Inspirador el mar, hermoso el resultado de estos versos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Y hermosa tu amistad, María José, siempre cercana para dejar entre las manos un puñado de afecto. Que tengas un gran día.
EliminarEsos renglones creen en la mar.
ResponderEliminarTambién el mar es un libro abierto que captura los ojos en cada párrafo. Suelo sentarme frente a él, bajo la sombrilla, con un libro en la mano, y mi atención no tarda en dispersarse entre las olas. Es un placer muy grato, la verdad. Sé que prefieres la montaña, pero he pasado media vida en la Sierra de Gredos y ahora toca mar. Un abrazo a medio camino, entre montaña y olas.
EliminarTe confesaré un secreto...Prefiero la montaña...y la mar. Que yo al revés que tú, nací a pocos metros de las orillas del Cantábrico, aunque hoy me mueva más entre montañas. Pero no por casualidad, la tierra donde nacía, bañada por un mar al que dio su nombre, fue conocida durante siglos como la Montaña. Abrazos a medio camino de mar y tierra.
EliminarLa verdad es que estamos en una edad en la que cualquier itinerario está lleno de asombro, así que también yo me sitúo en el umbral del mar y en la ladera de la montaña. En el comienzo. Abrazos.
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