NOCHE CON GRIPE
autobiografía del miércoles
La severidad del insomnio requiere un rival digno; yo carezco de épica.
Efectos secundarios de la gripe: esclerosis anímica.
Tengo un humor de segunda mano.
Los virus no se andan por las ramas.
No le toques ya más que así es la gripe.
Pronto, José Luis, has agarrado las noches de escalofríos entre las sábanas nada más moverte. Es una sensación contradictoria: desagradable pero de extraña y evocadora intensidad de sosiego. A mí me sucede. Aunque espero este año no sentirla. Un abrazo y a cuidarse, que a nuestra edad ya...
ResponderEliminarY tu poema -fina ironía- se refleja algo de este animoso comentario. Je. :)
Eres tan amable que hasta me salvas el humor en un estado tan calamitoso como hoy; la entrada anota unos breves apuntes anímicos de la enfermedad. Hoy firmo mi rendición sin condiciones. Y muchas gracias por hallar en mis palabras de hoy un poco de poesía.
EliminarLos atinados aforismos, no vendrán con virus. ¿verdad?
ResponderEliminarY si vienen, ¿no es acaso creador este organismo?
Así es la gripe: puntual y puñetera.
Cuídate, amigo. Un fuerte abrazo.
Si así es la rosa, que decía Juan Ramón, la gripe también tiene su identidad malvada y puñetera, con virus ramificados y sombríos. En ella estoy, cautivo y desarmado. Con el pañuelo desplegado coo una vela húmeda... Abrazos, amigo.
EliminarEspero que el virus se haya rendido ante tu resistencia poética. Salud,
ResponderEliminarEstoy en ello, Susana, hemos firmado una tregua: unas horas de sueño y una amanecida a ras de tierra. Qué alegría estar cerca del afecto y de la poesía. Gracias por tu interés, poeta.
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