Tiempo gris de cosmos
José Antonio Santano
Epílogo de José Cabrera Martos
Editorial Nazarí, Granada, 2014
CONVICCIONES
Los rasgos cercanos a la prosa de la lírica de línea clara o
transparente han dado solidez a algunas premisas consolidadas. Se critica al poema realista por el uso de un lenguaje común, integrado en el habla
diaria, y se rebaja su pobreza metafórica o el acto de utilizar un discurso verbal constreñido
al mensaje. Sin embargo, son muchos los
poetas que siguen explorando el realismo y se empeñan en superar las
limitaciones de una etiqueta que, en la genealogía literaria, cuenta con una
amplia tradición en el siglo XX; ahí está el legado de la poesía social, la
generación del medio siglo o los mejores logros de la poesía de la experiencia
que fue tendencia dominante en las dos últimas décadas.
El itinerario creador de José
Antonio Santano (Baena, Córdoba, 1957) discurre por los espacios de la poesía
social-realista. Con una amplia experiencia como dinamizador cultural y como
escritor publica ahora en la editorial Nazarí Tiempo gris de cosmos, compilación de poemas que lleva como
coda final una aproximación crítica de José cabrera Martos. La mirada crítica,
con buen criterio, funciona como un epílogo, lo que permite al lector acercarse
a la voz de José Antonio Santano sin esquemas ni idearios previos.
El título del poemario es un préstamo del poeta y editor Francisco
Peralto, cuyo verso “tiempo gris y negro de cosmos” se modifica para abordar miradas a un ámbito situacional donde se oye como fondo sonoro el incansable
latido del acontecer. De esa percepción de la temporalidad como condición básica
del sujeto verbal nace una sensación de fragilidad y desvalimiento, de ser
ensimismado que requiere abrir los ojos para ver la luz del entorno y
transformarse en sujeto solidario y activo. Quien se percibe a sí mismo como
ser existencial despliega su conciencia en una hora turbia, medida por la
incertidumbre que martillea entre los pliegues de la memoria.
La pupila muestra un paisaje colectivo desajustado, que admite en sus muros
la herrumbre y el desconchón, la grieta y el fragmento, como si los planos que
trazan la convivencia hubiesen sido trazados por el desvarío y la apatía. La
historia contradice los sueños, dejó sitio a la injusticia y a la muerte; y
es necesario fortalecer el verbo y despertar. Así se manifiesta en el poema
“Azul palabra”: “¿Dónde el fruto azul de la palabra, / dónde los poetas
–alquimistas del verso- / que sangran por la herida del silencio, / dónde el
hálito de los inviernos el agua / Hora
sea para la deslumbradora / luz de la palabra. El poema parece percibir el eco
claro de la utilidad de la poesía como herramienta de conocimiento y
transformación social.
La segunda parte de Tiempo gris de
cosmos convierte a la red digital en interlocutor próximo de un silencioso
discurso binario. El conocido aserto de facebook “¿Qué piensas?”, palpable constatación de
la vigilancia electrónica y del incesante control del Gran Hermano
tecnológico, sirve como detonante para
una intensa indagación en las coordenadas existenciales del sujeto, casi un
poema río que se va estructurando como un soliloquio imaginario en fragmentos
evocativos de intensa carga emocional. En la línea de continuidad de
las palabras aflora un estar coherente y una posición ética que huye de
cualquier sumisión acrítica.
Cierran el libro las conclusiones críticas de José Cabrera Martos, un
análisis muy pormenorizado del ideario estético y sus rasgos más llamativos: la
significación ideológica, el periplo existencial en el que se reconstruye el
compromiso con los vencidos y los acordes de la intimidad. Un texto complejo
sobre el humanismo poético de José Antonio Santano.
Directa y experiencial, la
poética de Tiempo gris de cosmos
invita a discernir varias consideraciones: la voluntad comunicativa de la
palabra, la expresión de los desajustes en el poema, siempre desmarcado del
esteticismo evasivo y sobre todo la reivindicación de un discurso
que reclama su turno de palabra para conectar al sujeto individual con su
tiempo histórico. Poesía útil, para clarificar la realidad; para dar voz a una
conciencia comprometida.
Gracias José Luis por compartir esta reseña. Admiro a la gente que es capaz de darle voz a la conciencia comprometida. Un abrazo
ResponderEliminarLa cuestión interminable entre los que quieren una poesía pura y aséptica, solo levitando en la belleza, y los que hacen de la palabra un sentimiento solidario sigue en pie. Es un debate abierto que hay que dilucidar en la propia conciencia del poeta. Aquí no valen ejes de simetría.
EliminarCuánto agradezco tus opiniones, querida amiga.