UN LUGAR EXTRAÑO
Tras el pavimento empedrado, comenzaba la ruta hacia un lugar de extraña arquitectura. Allí el cielo era líquido, las aguas nunca tuvieron otro color que el ocre de la tierra, y los caminos se expandían hacia laberintos herméticos.
Formas y nombres solo guardaban las caprichosas reglas que dictaba el azar. Eran signos que abrumaban a los contados viajeros y acentuaban, de inmediato, la urgencia de partir. Nadie busca su casa en un lugar extraño.
"Nadie busca su casa en un lugar extraño". Rotundo final, inquietante micro. Excelente manera de empezar la semana. Muchas gracias.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Antonio, dichosos lunes que siempre encuentran en su latido laboral tu palabra de aliento, tu palmada cordial. Un gran abrazo y brindis por Gasol. de lujazo.
EliminarSupongo que así es como deben de sentirse los miles de refugiados que tratan de salvar la vida en tierra extraña...extraños ellos, extraña la tierra, extraños todo lo que les rodea...
ResponderEliminarMe he encantado el microrrelato José Luis, supongo que tiene más lecturas que ésta mía, pero es la que primera que me vino a la mente.
Feliz semana!!
Sandra.
Tengo que buscar mis cuentecillos y hacer con ellos una publicación. Tu lectura me parece muy atinada. No creo que falte en ella lucidez y emoción. Gracias, Sandra, siempre aportas mucho a estos puentes.
EliminarMe ha encantado ese cielo líquido. Efectivamente nadie busca su casa en un lugar extraño de no ser que las circunstancias obliguen. Yo también huiría de ese lugar. Me ha gustado el microrrelato. Un abrazo
ResponderEliminarHola Carmela; sigo goteando microrrelatos con lentitud. Me cuesta mucho encontrar argumentos. Así que poco a poco, con la esperanza de que no decepcionen a lectores cercanos como tú. Un gran abrazo.
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