La enredadera Susana Benet Prólogo de Fernando Rodríguez Izquierdo Renacimiento, Sevilla, 2015 |
HAIKUS REUNIDOS
Poeta y artista plástica, Susana
Benet (Valencia, 1950) personifica una de las sensibilidades más reconocidas en
el cultivo del haiku contemporáneo. El volumen La enredadera muestra, casi
al completo, su producción literaria, iniciada en 2006 con el poemario Faro del bosque y que llega al presente con un añadido de inéditos. El libro incorpora un prólogo de Fernando Rodríguez-Izquierdo, voz autorizada que ha investigado la
aclimatación del haiku en España. El estudioso analiza el corpus de La enredadera a partir de cinco tramos
que comparten el esquema clásico 5-7-5 y una dicción límpida, sin asperezas que
concede a cada texto sosegada sonoridad para contenidos de percepciones
sensitivas y sensaciones relacionales con el entorno. Analiza también los
caracteres formales de los haikus, asunto técnico que no debe interponerse
en el goce de poemas que abren su claridad ante el lector. Nadie es más
elocuente que la sencillez; y ese es el empeño mayor que nos oferta Susana
Benet.
Es la cronología escritural de Faro del bosque la que inicia esta cita
lectora. El tiempo es una línea discontinua; nos llega en fragmentos, en
mínimos chispazos de asombro ante el mudo testigo que aglutina
palabras y silencios en su contemplación. La amanecida regresa cuajada de
centros de luz. Todos esperan el encuentro cordial con la belleza, un faro
múltiple que aguarda una localización tangible:“Veo encenderse / el pino en la
mañana. / Faro del bosque”. El alba pronuncia un lenguaje visual y
tangible, de impresiones: “ En el jardín / tras el viento y la lluvia / queda
el perfume “.
Quien deja en alerta los sentidos
nunca está solo, una poblada fauna diminuta propaga casi inadvertida un vitalismo mudable, un parpadeo oculto entre
la fronda: “Aves e insectos, / todo el jardín es vuestro / de madrugada”. El
ciclo estacional remoza la visión cotidiana sembrando escritos en el
margen del día, aventando al aire de la amanecida pequeñas huellas que forman
parte de la cronología doméstica.
Junto a los textos nacidos como
apuntes, conviven otros más reflexivos en los que se enuncian paradojas o esos
contrastes que marcan el acontecer de lo transitorio; aquellos espacios de
infancia tan grandes y solemnes en el curso liviano de la niñez aparecen ahora
en la memoria ajados y diminutos, del mismo modo que afloran en el tránsito
luces y sombras de ese diálogo inacabable entre pensamientos y emociones:
“Regresé un día / a aquel lugar de entonces / Nadie era tú”; “De aquella jaula
/ aún queda en la pared / el clavo inútil”. Los haikus revitalizan secuencias para reconstruir trazos de infancia y juventud a partir de la madurez;
las raíces de etapas vitales en las que se conforma la experiencia.
Ya se ha comentado la hospitalidad que los haikus tienen para las
sinestesias: “Huelen las horas / a naranjos en flor. / No tengo prisa “. Son las emociones que
despierta la voz esperanzada de una geografía acogedora, que invita a la vida y
representa la confluencia de sensaciones que ejercitan el impulso vital. En otros
haikus se enaltece la presencia de lo natural frente a un yo biográfico que
asume un papel secundario para que suenen con nitidez las sílabas claras de la
naturaleza. El sujeto entonces convierte el poema en enunciado y crónica, en apunte vivo de lo contingente que
postula un protagonismo ajeno a cualquier monotonía que se asoma al exterior
para observar el desfile incansable de lo cotidiano.
La poeta y pintora valenciana nos
deja en La enredadera el perfume
fresco de lo tenue, la sensación de nube al paso, de belleza que se propaga
alrededor con claridad de lluvia; poesía hecha con matices que enriquecen la
grata apariencia de lo más humilde.
Sabes que me encanta el Haiku José Luis y los que leo de Susana en su blog me gustan muchísimo,así que es este un libro que se me hace imprescindible. Gracias,como siempre,por acercarnos a los libros con tus reseñas.
ResponderEliminarSaludos!
Sandra.
Hola Sandra, es un libro necesario para quien guste de la buena armonía del haiku, de esa disposición a cantar a media voz el entorno cercano. Susana Benet escribe con lúcida emoción cada uno de sus haikus. Te encantará. Un gran abrazo.
EliminarEs una estupenda noticia saber que hay disponible un nuevo libro de Susana Benet. Me lo apunto y ya sé que me voy a regalar para estas fiestas.
ResponderEliminarGracias José Luis por traer tan buenas recomendaciones de lectura.
Aprovecho para desearte unas entrañables fiestas.
Un abrazo.
Es una lectura muy recomendable. El haiku siempre tiene un lado sugerente para descubrir. Un gran abrazo.
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