viernes, 23 de septiembre de 2016

PERE SABORIT. EL PLATO PREFERIDO DE LOS GUSANOS

El plato preferido de los gusanos
Pere Saborit
Traducción de
José Luis Trullo
Ediciones Trea, Aforismo
Somonte-Cenero, Gijón, Asturias, 2016

MÁCULAS Y BAJORRELIEVES

 El aforismo actual cultiva una parcela creciente que, de forma continua, va añadiendo a su práctica una incansable nómina de autores hasta formar el tronco sólido de un gran árbol literario. Uno de los impulsores de este renacimiento del género es José Luis Trullo, editor y director de la revista monográfica El Aforista, y ahora traductor al castellano de la entrega de Pere Saborit (Manlleu, Barcelona, 1961), doctor en Filosofía por la Universidad de Barcelona y autor de un extenso trabajo de pensamiento compuesto por las entregas Anatomía de la ilusión, Política de la alegría y Vidas adosadas.
  El aserto que da título a esta salida de Pere Saborit, El plato preferido de los gusanos, es inquietante, crea ese temblor oscuro de la pintura de Valdés Leal, o las zonas umbrías que dejan en la retina los cuadros de Solana. Recuerda nuestro andar de paso, esa condición perecedera de la materia que hace de la muerte decisiva estación final, singular abstracción que desaliña cualquier voluntad en los sustratos del desasosiego.
  La aforística del profesor catalán sondea el mar revuelto de la realidad y asume que el oleaje está repleto de contradicciones. Nos quedan las estrategias de la inteligencia para construir radas a resguardo, para mirar con objetividad lo que sucede y buscar distancia. Una vez instalado en el mirador de lo objetivo, el protagonista verbal pone su lente de análisis sobre la superficie de la realidad para encontrar en su textura máculas y bajorrelieves.
En la praxis aforística, la voz omnisciente es una contrafigura del autor oculta bajo el velado de la escritura. De este modo, el yo se convierte en otro. Pere Saborit denomina X, una letra interrogativa también empleada con frecuencia en las páginas autobiográficas de los diarios, a la identidad del protagonista, como si sus rasgos pudiesen aglutinar los trazos múltiples de un yo social. Así, el enfoque de los textos permite abrir un amplio campo meditativo que abarca desde la soledad buscada del pensamiento solipsista hasta la materia prima de la convivencia y sus relaciones entre sujetos.
 Los aforismos de El plato preferido de los gusanos integran en su ecléctico desarrollo un variado catálogo de recursos expresivos. Hay tonos de ironía: “Teniendo en cuenta que cuando nació no conocía a nadie, X. creía que las cosas tampoco le habían ido tan mal”, “Según X., todas las mujeres deberían llamarse Consuelo”; se percibe el rumor calmo del escepticismo: “Según X., el hecho de que todo el  mundo posea un rostro diferente es una prueba irrefutable de que Dios –en caso de existir- aún no ha superado el estadio de producción artesanal”, “X. creía que nuestra vida real tiene un valor tan escaso, que ni siquiera se merece que muramos con una sonrisa en los labios”; y hay un amplio acopio de textos meditativos sobre el sentido de lo existencial, como forma de orientación en el espacio y en el tiempo, como necesidad de encontrar a esta caótica concepción del mundo una buena salida de emergencia.      


2 comentarios:

  1. El gusanillo del interés da vueltas alrededor mio y ha sido posible después de leer tu reseña. Un abrazo desde el sur, aquí el calendario tiene otro ritmo y las estaciones comienzan en otras fechas.

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  2. Hola poeta, yo no conocía el trabajo de Pere Saborit en su aforística, y estoy convencido de que su itinerario creador merece la pena. Hay literatura y pensamiento en un diálogo repleto de sugerencias. Un fuerte abrazo.

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