La emoción es parte frágil y rugosa; requiere una voluntad de permanencia que sobrevive a base de ternura. Me alegra que te guste el cuentecillo, Isabel, y es una alegría renovada encontrar de nuevo tu palabra en estos puentes de papel. Feliz noche, querida poeta.
La autoestima suele empañar el espejo porque anula cualquier idealización, querida poeta; por fortuna la literatura permite construir identidades supletorias. Y es hermoso contribuir a crear mundos que inspiren ternura. Un fuerte abrazo.
Quien vive a diario en las calles de la literatura, como es tu caso, querida Gabriela, sabe que la escritura deambula entre la realidad y el sueño, entre la esperanza y el fracaso, lo que obliga a buscar en cada texto una identidad nueva. un gran abrazo.
La limosna de un día más de convivencia.
ResponderEliminarAsí es; la aceptación de que cada yo tiene ángulos nuevos que afloran en la incertidumbre. Un abrazo y muy agradecido por el comentario.
EliminarJajajajajaja
ResponderEliminar¡Qué bueno!
Me lo apunto por si acaso.
Te lo regalo, Tracy, que es un cuentecillo diminuto que se puede guardar en cualquier sitio. Un gran abrazo y siempre feliz por tu compañía.
EliminarEsa limosna diaria para seguir subsistiendo. Un abrazo.
ResponderEliminarUn abrazo, María José, y la ternura de la complicidad para que la existencia sea mediodía. Abrazos.
EliminarMe encanta eso de darse limosna a uno mismo. Si no nos queremos nosotros, quién nos va a querer...
ResponderEliminarLa emoción es parte frágil y rugosa; requiere una voluntad de permanencia que sobrevive a base de ternura. Me alegra que te guste el cuentecillo, Isabel, y es una alegría renovada encontrar de nuevo tu palabra en estos puentes de papel. Feliz noche, querida poeta.
EliminarNo hay lismosma en el abrazo qie te dejo.
ResponderEliminarFeliz jornada!
La autoestima suele empañar el espejo porque anula cualquier idealización, querida poeta; por fortuna la literatura permite construir identidades supletorias. Y es hermoso contribuir a crear mundos que inspiren ternura. Un fuerte abrazo.
EliminarY la ternura es un poder.
ResponderEliminarGracias poeta, por tu universo.
Abrazo doble
Quien vive a diario en las calles de la literatura, como es tu caso, querida Gabriela, sabe que la escritura deambula entre la realidad y el sueño, entre la esperanza y el fracaso, lo que obliga a buscar en cada texto una identidad nueva. un gran abrazo.
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