Rumor |
EN EL BOSQUE
Como hojas caducas que
cumplieron su ciclo estacional, cada día son más numerosas las bajas en el
camping. Los afectados presentan síntomas similares; alguna parte de su
epidermis ha sido martirizada por las picaduras de un insecto. Los usuarios más antiguos hablan de los efectos de una maldición, una
renovada plaga bíblica por hacer del espacio costero una epidemia de turistas, pero es una simple especulación kafkiana.
Un escalofrío me dice que tengo
algunos datos sobre la verdad. Soy quien debe resolver el enigma. El raro
insecto eligió mis sueños como madriguera.
No es cuento,el que quiere gozar de un lugar aislado... Con bosque y aguas cristalinas, con la frescura del anochecer y el amanecer.
ResponderEliminarExiste la amenaza del "insecto"...
El insecto duerme con nosotros, querida amiga, forma parte de nuestro yo sombrío, de ese desvelo que no se aleja tampoco en las amanecidas. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarComo toda lluvia que concibe su gota, aislada ella de si misma, apropiada de su presencia, no deja de ser transparente para calamar las ansias de quien la mira. Mi poesía te saluda
ResponderEliminarMuy agradecido por tu mirada, querido poeta, y por visitar estos puentes de papel. La escritura es un diálogo en silencio que borra distancias, así que un abrazo cordial.
EliminarLo precario convoca preludios a tientas ante la luz, aunque se pierda en oscuridades mal habidas. Los puentes de papel origen y continuidad a una certeza vital. saludos
ResponderEliminarSaludos y gracias por estar cerca de este cuentecillo que no es más que un homenaje a F. Kafka que pone asombro en lo cotidiano.
EliminarQue tus pensamientos liberen de la maldición, aunque solo a quienes no alteren el equilibrio magnífico de la vida. Un abrazo o dos...
ResponderEliminarMe gustan los enigmas descifrados, esos que la única sorpresa que proporcionan es la costumbre de lo sedentario. Así que con tu permiso salgo del bosque y me siento contigo junto al mar. Un fuerte abrazo.
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