Paseo por la Rambla (Barcelona) |
MEMORIA DE UN TURISTA EN LA RAMBLA
No tenemos miedo
. La fe tenebrosa cree que un dios cobija su barbarie.
. Son bacterias fecales con aspiración al paraíso.
. Una idea simple, y en algunos sujetos no solidifica: también existen los otros.
. Agosto, sangre, angustia e ira; un tiempo salpicado de aguanieve.
. Hay vocaciones políticas donde la inteligencia no se hace notar.
. Con aspiración de punto y coma. Seguimos.
(Agosto de 2017)
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Muy buenos todos José Luis pero me gusta especialmente el de las bacterias, por claro, entendible y verdadero.
ResponderEliminarYo sí tengo miedo Jose Luis y el caso es que no le veo una solución a esto a corto ni a medio plazo y menos, una solución "que llueva a gusto de todos".
Feliz semana para ti, (hay que intentar ser feliz mientras se pueda, ya se encargan "otros" de cortarnos las alas...)
Un abrazo!
Sandra.
Querida Sandra, disculpa la dureza de la similitud entre bacteria fecal y terrorista, que me perdonen las bacterias. Y como tú, tampoco veo una solución a corto plazo. A largo plazo es diáfana: que la comunidad musulmana eduque en la tolerancia y en la convivencia, que se erradiquen las lecturas que hacen del otro un infiel a eliminar. Es una pena que esa barbarie tenga seguidores. Y occidente también tiene su parte: la igualdad en la vida social. Sandra, todo esto merece un desarrollo mucho más amplio, y volveremos a ello algún día, junto a un té con amistad. Besos grandes.
EliminarSeguimos, contra todo lo oscuro, seguimos. Agosto interminable...
ResponderEliminarAgosto interminable, Gabriela, como esos estíos faulknerianos. Días duros aquí, contradictorios, tensos... que ayudan a entender otras topografías del dolor. un fuerte abrazo.
EliminarDías muy duros, José Luis. Un abrazo aquí y otro hondo allá, con ustedes.
EliminarUn fuerte abrazo, Gabriela y reitero gratitud por tu amistad.
EliminarLo triste es también que los autores de la masacre son, ellos mismos, igualmente víctimas, dispuestos a morir y a autoinmolarse. Víctimas del ideario fanático que en sus cerebros les imbuyeron e inculcaron. Debería replantearse el derecho de los padres a incrustar en las mentes niñas y acríticas de sus hijos, desde la infancia, lo que les viene en gana, por perverso o disparatado que sea.
ResponderEliminarCorroboro tus palabras con esa tristeza de quien sigue sin entender cómo germina inadvertida esa semilla bárbara y cómo se hace fruto... Sorprende también esa banalidad de quien conoce al asesino y lo define como un buen chico... Un tiempo extraño, que hace de la normalidad un hilo frágil. Un fuerte abrazo.
Eliminar¡Qué bueno el segundo aforismo!
ResponderEliminarSon días tristes, Tracy, porque el fundamentalismo siembra sangre e intemperie. Queda el dolor y la palabra.
EliminarSólo la cultura puede salvarnos de los fanáticos. Insistamos en los libros frente a las armas, en los versos frente al terror, en la libertad de pensamiento frente a la intolerancia y la barbarie. Abrazo fuerte amigo, el dolor se ve reconfortado con tu entrada en el blog.
ResponderEliminarUn abrazo y estoy de nuevo muy de acuerdo contigo; estamos en un tiempo de incertidumbre, así que es bueno habitar la tolerancia y el respeto. hacer de cada hora amanecida. Un fuerte abrazo.
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