Umbría (Londres, ,marzo, 2010) Fotografía de Javier Cabañero Valencia |
ENCUENTRO
Aquel día gozaba de la lluvia
bajo la espesa fronda de un árbol solitario
y tropecé conmigo.
Miré mi rostro con curiosa sorpresa.
Me hallé un poco más viejo, más cansado,
abrumado quizás
por un escepticismo prominente y asiduo
y una antigua tristeza,
palpable aunque recóndita.
Sentados en un banco prodigamos
leves toses, murmullos,
dilatados silencios y miradas furtivas.
El tiempo parecía detenido,
hasta que una acuarela de ceniza
ensombreció el crepúsculo.
En tanto se alejaba,
una temprana rosa depositó en su sitio
efímeros instantes de belleza
que de común acuerdo, ambos no vimos.
Respiré hondo; todos sabéis
qué olor tan indecible
emana de la tierra cuando llueve.
(De Pulsaciones, 2017)
No es fácil describir esos encuentro y tú me has hecho leerlo dos veces para saborearlo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Un abrazo agradecido, Chelo, en cuanto me llegue tu libro acuso recibo, y una vez más queda agradecerte tu cercanía y tu afecto que son siempre las mejores coordenadas de cualquier soledad. Feliz día.
Eliminarla nostalgia invade el momento
ResponderEliminarde algo que fue
que triste recuerdo
un abrazo
No hay tristeza, querida amiga, sino celebración de la memoria, la certeza de que el presente es un tiempo habitable que unifica emoción y nostalgia. Un fuerte abrazo.
EliminarDe común acuerdo es hermoso este poema y todo el libro.
ResponderEliminarNo podrás llevarme la contraria.
Un abrazo que llueva.
Nunca te llevo la contraria, poeta, ni siquiera cuando los lunes se llenan de trabajo y apenas dejan ver la luz del día; así que feliz si te han gustado mis versos. un fuerte abrazo.
EliminarMe han encantado como todo el libro.
EliminarLos lunes tienen su poema.
Otro abrazo
Querida Gabriela, ya te comenté en privado el decurso especial de estos días que acoge inquietudes y preocupaciones hechas de otra textura... Se equivocan los que dejan a mis ojos miopes frente al libro las veinticuatro horas de cada jornada. Hay más. Y menos. Hay...
Eliminar"...que de común acuerdo, ambos no vimos"
ResponderEliminarNo puedo estar más conforme, José Luis.
Un abrazo.
Gracias, Luis, y aprovecho tu estar cerquita para desearte suerte en el nuevo libro. Siempre es una alegría seguir trabajando y dando nuevos frutos.
EliminarSon esos lugares los más propicios para encontrarse con uno mismo.
ResponderEliminarSon lugares que forman parte del diseño interior de nuestra casa, Tracy, que son a la vez refugio y tránsito. Un fuerte abrazo por no cansarte nunca de recorrer mis puentes. No sabes cuánta compañía me dejas entre los dedos.
EliminarCelebración de la memoria y la lluvia. Un gran abrazo.
ResponderEliminarCelebración de quien percibe un yo habitable que de cuando en cuando viaja hacia el desasosiego. Abrazos.
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