Laberinto Fotografía de Javier Cabañero Valencia |
DECISIONES
Espacio indefinido en que la noche
en un misterio dos misterios une
FERNANDO PESSOA
Ariadna lo recordaba en el silencio de la espera. Un hilo suelto quiso medir su fuerza y abandonó el ojo de la aguja para explorar un espacio indefinido, un laberinto.
(De Cuentos diminutos)
A veces hay que abandonar el hilo de la seguridad
ResponderEliminarpara explorar en libertad los laberintos diarios. Un abrazo, José Luis.
Sí, comparto esa reflexión querida María; y me alegro que la lectura simbólica del cuentecillo te anime a seguir cerquita de estos puentes. Hay que medir la hondura de la sombra para dar más valor a la claridad. Un fuerte abrazo.
EliminarDecisiones dificiles, arriesgarse ,abandonar la seguridad...no esnada fácil .
ResponderEliminarUn abrazo .
Los laberintos son preguntas sin resolver, querida Chelo, así que caminar por sus itinerarios es siempre un ejercicio de riesgo en el que medimos nuestra fortaleza; que tengas un buen día, un abrazo
EliminarEl hilo anima y aventa la trama, urde las incógnitas del laberinto y ayuda en la aventura de la vida. Elegir bien no es fácil. Abrazos
ResponderEliminarAbrazos poeta, Ariadna sabe, mientras espera que ninguna elección es fácil, porque cada camino supone la renuncia a recorrer otros trayectos. Un fuerte abrazo, bajo el paraguas.
EliminarA mí lo del ojo de la aguja me ha llevado inevitablemente a aquel camello... así que mi imaginación ha cambiado sola al minotauro por él. Ya sabes, cosa del piloto automático que tenemos puesto a veces en el pensamiento José Luis.
ResponderEliminarAparte de esto, me encanta tu cuento diminuto (como siempre). Que pases un finde estupendo.
Un abrazo,
Sandra.
Gracias querida Sandra, ya sabes que o sugerido por el cuentecillo solo es materia personal y ahí te dejo a solas con sus aciertos o errores; en cambio si agradezco y mucho tu cercanía siempre a mi escritura, tu estar en la amistad. Un fuerte abrazo y la foto es excelente como casi todas las que hace Javier Cabañero.
Eliminar¡Qué pasada!
ResponderEliminarQuerida Tracy, siempre espero tu presencia como un abrazo tardío de la jornada que anima a seguir mezclando palabras y sueños. Muchas gracias por seguir conmigo.
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