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EL REINO DE LOS MANSOS
Con mi gratitud
El reino de los mansos
es un punto y aparte en la contienda
que nos hace sentir infelices, mezquinos.
Prácticos en las aguas de la sabiduría,
sortean los escollos del vivir cotidiano
con pericia admirable
y su certero rumbo siempre consigue puerto.
Si lanzados al aire a cara o cruz,
permanecen flotando en órbitas perpetuas
y, por si fuera poco, son evanescentes,
suaves, casi angélicos
porque limpios de culpa
hacen posible
que otros arrojen la primera piedra.
Con el estupor justificado
de quien no entiende nada,
presencian el combate mientras nos reconvienen
de la nefasta imagen que albergamos.
Su lánguida apatía nos confirma
que hay que seguir luchando
para no ser jamás uno de ellos.
(De Enemigo leal, Sevilla, 1992)
Así es amigo José Luis, además de mansos están anestesiados por las continuas certezas y seguridades que los colman y rodean. Hay que huir de ellos y su pensamiento único. Me alegra que el mar y los buenos poetas nos sigan ayudando a revelarnos contra todo eso. Saludos
ResponderEliminarNo me gusta la gente que se lava las manos, poeta, que se sitúan en la equidistancia y miran cómo el otro se hunde en el naufragio. Es una actitud repulsiva. Abrazos.
EliminarMe temo que más que de mansos, estamos rodeados de aborregados sumisos. Triste realidad la nuestra, tristes tiempos. Abrazos
ResponderEliminarEsta vez comparto tu pesimismo y tu paseo por el rincón de la sombra. Abrazos.
EliminarHola, José Luis. No creas que te olvido; solo es que estoy mucho menos activa en los blogs.
ResponderEliminarAquí estoy,desgranando verso a verso tu poema, que me sumerge en la convulsa realidad ,que percibo en una deriva peligrosa y en una transformación perversa del lenguaje que aliena la conciencia colectiva.
Como siempre, amigo José Luis, Un abrazo.
Qué sorpresa tu regreso, después de tanto tiempo sin saber de ti. Como ves, sigo con la misma ilusión de siempre entrelazando literatura y vida. Mil gracias por tu amistad.
EliminarTu poema me recuerda el refrán que decia mi madre "Del agua mansa líbreme Dios, que de la brava me libraré yo"
ResponderEliminarNo me gusta esa gente y como bien dices ...
"Su lánguida apatía nos confirma
que hay que seguir luchando
para no ser jamás uno de ellos."
El conocimiento de los demás nos hace conocernos mejor, Chelo, pero no hay nada que reprochar a los demás, solo pedimos un poco de afecto, algunos hilos de luz.
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