Pasajeros del Titanic Fotografía de Universal Images Group/ Getty Images |
ÉPICA Y LÍRICA DEL GIMNASIO
La filosofía es la física recreativa del alma
ENRIQUE JARDIEL PONCELA
La mínima aventura matinal del gimnasio rompe el sedentarismo lector. Y
mantiene inalterable la sonrisa de Adela; desde hace años piensa que, entre tanta tinta, acabaré como Don Quijote. Pero peor. En sus instalaciones se gesta un paisaje
mítico de músculos, sudor, pesas, bicicletas fijas y silencios de pinganillos. Hoy hubo suerte.
Mis compañeros de bicicleta son dos jóvenes y no paran de hablar del fenómeno
“Rosalia”. No entiendo muy bien lo que dicen, pero me animo a dar unas brazadas
en la conversación. Debo dar una conferencia en febrero en un instituto sobre la poeta romántica y son muchos los folios escritos sobre su periplo literario. Así que
pregunto, con sonrisa grande, si prefieren la poesía, la novela y el cuento…
Me miran desconcertados. Después cambian de aparato a la carrera; sin decirme
nada se van a la zona de pesas… De cuando en cuando espían mi pedaleo, con
expresión de quien descubre un marciano en la sopa… No sé, debe ser que me
queda grande el chandal …
Solo la identidad que cree en si mismo puede soportar un tiempo personal
hecho de angustia, tensión y soledad, y buscar dentro la fuerza incuestionable
que ilumina el camino y pone brújula. Pienso en mis amigos de Venezuela. Los
que viven allí y los que se exiliaron y deben oír las majaderías de Zapatero y Errejón... Los que
siguen allí, luchando a diario con el derrumbe y la crisis del presente. Ser de izquierdas no es cerrar los ojos; es
buscar soluciones colectivas que inventen geografías habitables; no hacer el juego a un dictador.
Repulsivo el gesto del pseudohumorista limpiándose los mocos con la
bandera nacional. Da igual que creas en el símbolo de la identidad colectiva o que no
creas; es un gesto zafio de los que pretenden dañar sensibilidades o provocar
reacciones viscerales. Sin intermedio, esa cadena de televisión se supera cada día en el
maniqueísmo ideológico. Una buena razón para sustituir la progamación tendenciosa por
libros… Evito daños a la inteligencia.
El barullo digital lo deja claro: todos somos estúpidos; pero hay que procurar ejercer el oficio a tiempo
parcial.
El diputado independista mostró su inteligencia insuperable con una severa precisión formal: escupió.
El diputado independista mostró su inteligencia insuperable con una severa precisión formal: escupió.
(Apuntes de noviembre)
Estoy muy de acuerdo en que ser de izquierdas no es mirar hacia otra parte, es mirar de frente a los problemas e intentar soluciones. Aunque la realidad es endiabladamente complicada a veces. Y Venezuela es un doloroso polvorín.
ResponderEliminarAsí es querida poeta, pero decir sandeces al analizar esa complejidad colectiva es solo un síntoma de desvarío. Como sucede con el independentismo casposo o la manipulación mediática que trivializa y moquea... Un gran abrazo y ánimo de seguir caminando en la coherencia. Feliz día. Nos vemos muy pronto.
Eliminar