Erosiones y pasos (Canchales del Sistema Central) Fotografía de Adela Sánchez Santana |
UN LARGO VIAJE
La distancia es larga, pero no dice
la verdad. Y hay que buscarla. Salí de amanecida, hacia un paisaje todavía
con niebla. Era un canchal yermo, donde solo se alojaba la sed, como un precepto escrito en las piedras. Seguí ruta después hacia la claridad transitoria del
mediodía y hollé bosques y valles, que invitaban a la quietud perenne. Fue más
tarde el cansancio. Y me detuve cuando
todas las cosas eran trazos de alguna sombra oscura.
Ahora todo el trayecto se condensa
en mí, hecho signos, señales e imágenes. Después de tanto andar sigo en el
mismo sitio. Allí, donde encontró cobijo el primer paso.
(De Cuentos diminutos)
Todo vuelve a su lugar, pero en distinto tiempo. Me gusta tu cuento diminuto que encierra un camino tan largo..
ResponderEliminarBesos
Qué bien lo has leído, Luz; sí, uno descubre en el tiempo que la distancia miente, no aleja, es el cierre de una senda circular que deja en el primer paso, en la misma incertidumbre de la salida, en ese estar sin brújula de la amanecida que renace. Un fuerte abrazo y siempre bienvenida.
EliminarEl más largo viaje es el que hacemos hacia nosotros mismos.
ResponderEliminarEn ese largo itinerario sigo en ruta, querida Tracy, hay mucho que descubrir. Un fuerte abrazo.
EliminarY volver... regresar a donde fue el principio. Qué hermoso e instructivo cuentecillo. Un abrazo, José Luis.
ResponderEliminarNo sé si es un cuentecillo o una mirada en el espejo del yo que invita a reconocerse en las pisadas que se van marcando en el tiempo. Sigo en ruta. Un fuerte abrazo.
EliminarUna belleza.
ResponderEliminarAbrazos largos con paisajes.
Feliz de aquel que puede mirar su vida como si fuese un viaje que recorre principios y finales, así que encarno esa piel del viajero cansado, que dejó sus horas entre palabras y sueños y tuvo muy poca respuesta... Un fuerte abrazo, poeta.
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