En vela Imagen de PXhere |
EL IMPOSTOR
Un sueño es la mitad de una
realidad
JOSEPH JOUBERT
Sin ángulos muertos, se vio a
sí mismo en los meandros del sueño prodigando actitudes insólitas. Cerró los
ojos ante aquellas imágenes. La rareza de su comportamiento estaba lejos de los rígidos moldes que se atribuía. Era un impostor. Debajo de la historia
existencial permanecía el registro intacto de otra biografía. Necesitaba ser otro, como si se hubiese sometido a una mutación extrema, y sintió en el pecho la punta de aguja de la desolación.
Empezó por no respirar. Ahora sabe que solo cuando duerme retornan las cosas a su funcionamiento natural.
(De Cuentos diminutos)
Es un cuento precioso, José Luis, me ha encantado, un abrazo.
ResponderEliminarGracias querida Isabel, aquí andamos con la alegría de la coherencia entre las manos, intentando buscar asiento a lo diario con la misma ilusión de siempre. Un fuerte abrazo y muy agradecido por tu afecto; es muy valioso para mí.
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