Caligrafías Fotografía de Javier Cabañero Valencia |
MI SENTIDO DEL HUMOR
El humor camina por los itinerarios de lo cotidiano. Va dejando rastros, a la espera de que sus pasos se
descubran y provoquen la sonrisa –humor tímido-, la risa –humor civilizado- o
la carcajada –humor de botellón y de paella dominical con los cuñados-;
informes manifestaciones sociales con prestigio de saludables hábitos.
Para descubrir los indicios del humor se requiere capacidad perceptiva,
una cualidad del todo invisible en sujetos planos como yo. Mi risa es estéril
y no coloniza ningún labio, un código genético de mi identidad que los más perspicaces subrayan
siempre y suelen parodiar en sus cotilleos, cuando dejan al sol del invierno mis evidentes carencias. Mi carácter es un asunto compartido, de
lacrimal baldío. No es que ellos sean dechados humorísticos, pero en la
comparación equidistante salen siempre favorecidos.
Cuando era niño y habitaba en la Ítaca infantil del parvulario ingenuo, las
cosas que no teníamos nunca eran problemas; se las pedíamos a los Reyes Magos con un encabezamiento solemne y confesional: “Queridos Reyes Magos, como he
sido bueno, me gustaría que dejéis en mis zapatos…”; pero envejecí y soy, desde hace años, un
nihilista cejijunto que no sabe a quién pedir el dichoso sentido del humor.
Así que sigo sin él, desangelado, gris, frente a un muro de áspera
grafía, dispuesto con terca resignación a disfrutar del cinismo, la caricia mustia y estacional, las ocultaciones, las mentiras y el ego musculoso de mis amigos; ese magma
incierto que ellos llaman sentido del humor.
(Apuntes para el diario)
El sentido del humor es el que nos permite sobrellevar los otros cinco.
ResponderEliminarSandra
Es una carencia natural en mí, querida Sandra, soy de los que piensan (como Jaime Gil de Biedma) que la vida va en serio; así que mis otros sentidos han aprendido a sobrevivir sin ese norte y ahí vamos tanteando frente a la pared diaria. Siempre muy agradecido por tu compañía generosa en estos puentes de papel.
EliminarEl sentido del humor es esencial para bien vivir, así es que no me creo que no lo tengas.
ResponderEliminarPrometo buscarlo de inmediato, Tracy, que lo mismo me lo he dejado entre los libros. Feliz día, con sonrisa de enero...
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