Signos leves |
EL AMBICIOSO
Este invierno destila olor a frío y el ambicioso apura pasos apresurados para
encontrar cobijo. Se ha sentado conmigo y de inmediato me deja conocer sus convicciones. Contempla ensimismado la claridad
cercana de la lumbre, los leves signos sin voz que escribe el fuego. Cuando posa sus ojos en la hoguera no mira el fulgor de
las brasas. Tampoco la roja mutación de la madera en ceniza. Solo percibe los
brazos extendidos del humo, la maleable docilidad de su ascensión.
(De Cuentos diminutos)
Muy hermoso microrrelato. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias querida Gabriela Rosas, ya sabes que la escritura ahora camina a media voz, pero en unas semanas habrá regreso y mayo. Fuerte abrazo.
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