A resguardo Fotografía de Adela Sánchez Santana |
LAS PALABRAS SON TECHO
Esas oquedades que succionan cualquier alegría.
El héroe resguarda un miedo perezoso.
Mentía para acallar el cansancio. Asegura que
aquella senda era su último trayecto.
De noche no sabe distinguir las sombras propias y
las ajenas.
Confía en que la muerte llegue sin precipitarse, a
la hora en punto.
Las palabras son techo; en ellas se cobijan esos
silencios sin caducidad que nunca callan.
Sospecho que para el tiempo solo soy una prueba de
paciencia.
La niebla hace del sol un cazador furtivo en el
cielo raso.
(Aforismos sin
luz)
Las palabras son el techo transparente a través del cual alguna vez hemos soñado vernos volar mientras las escribimos, José Luis. Noy palabra que nos abrigue y que a la vez no nos desnude.
ResponderEliminarAsí es, querido Francisco caro, estos días de intemperie refrendan con fuerza que ni siquiera en el silencio estamos solos, nos quedan las palabras, esas estrategias del superviviente que nos dejan flotar en la intemperie. Fuerte abrazo
EliminarAforismos con luz, José Luis, con luz!!
ResponderEliminarAbrazo fuerte!
Muchísimas gracias Sandra Sánchez, lo sabes muy bien por tu experiencia personal: las palabras siempre son techo; la amistad también. Feliz día y que tengas un encierro lleno de frutos literarios.
EliminarMucha luz, mucha, también en ti. Un abrazo fuerte!
ResponderEliminarCreo que es un tiempo tan gris y tan repleto de penumbra, querida Gabriela Rosas, donde el silencio general deja entre las manos el rumor del naufragio, es necesario cobijarse en el techado fuerte de las palabras. Allí seguimos, poeta, mientras te mando un abrazo fuerte y mis mejores deseos para ti y para tu familia.
EliminarOtro para ti, poeta, abrazo fuerte para ustedes y mis mejores deseos!
ResponderEliminarMuchas gracias y el mismo deseo para Venezuela, aquí parece que empieza a controlarse la epidemia, pero seguimos encerrados y con la inquietud del regreso. Un saludo entrañable Gabriela Rosas y suerte para toda la familia; a ver si se supera el contagio y todo retorna a la claridad de siempre.
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