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EL NÍSPERO SECO
Para Irene,
en su cumpleaños
Hace años que el níspero está seco, con
ramas desgarradas y rijoso tronco. El árbol muestra una atrofia de esqueleto, dispuesta a
ser leña. Pero le gusta cumplir el compromiso natural del ciclo y cada nueve de junio
ahuyenta el vacío del ramaje con una intensa cosecha de monedas de sol. Los pájaros, el vecindario y yo compartimos el agridulce jugo de sus frutos.
Después, paciente, el níspero recompone la anemia y la sequía. Cede las ramas de savia agostada para que el largo invierno haga su nido en ellas.
(De Cuentos diminutos)
"Mi corazón espera también..."
ResponderEliminar"... otro milagro de la primavera"; así querido José, la belleza y el afecto hacen milagros, convocan el asombro para que sea posible la verdad y la belleza en el árbol seco. Mil gracias por tu cercanía
EliminarFelicidades para ambos, amigo. Cómo tu tu níspero, los padres siempre dándose! Buen día!
ResponderEliminarUn enorme abrazo, Luis Ramos, hoy es fiesta en casa para celebrar tanto fruto, tanta esperanza por cosechar con todos. Mil gracias por tu amistad.
EliminarGracias siempre por tus palabras.
ResponderEliminarMe encanta el regalo del cuento y guardaré como un tesoro esas monedas de sol.
Mil besos.
Un abrazo entrañable; ya sabes que es una delicia compartir felicidad y esperanza; hacer de cada cumpleaños un patrimonio intacto de monedas de sol.
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