AMANECIDA
Nace Alebrijes Nariño, una
revista digital fundada y coordinada por Jonathan Alexander España Eraso y dirigida por
Alfredo Villarreal, y con enfoque monográfico en la minificción. Sus
expectativas pretenden configurar, como expone con entusiasmo el esperanzado editorial, “un mapa de caminos” que guarda sitio bajo un sustantivo repleto de
carga onírica. Recordamos al lector peninsular, menos familiarizado con este
bestiario ficcional, que el alebrijes es una figura artesanal, un animal
fantástico y multicolor, hecho con distintas materias primas, combinadas con
cierta asimetría para acrecentar su enigma vital.
El ser onírico muestra claras afinidades con la minificción, como
estrategia expresiva. Ambos tantean sustratos expandidos entre la realidad y el sueño, mientras convocan a una callada búsqueda de identidad y sentido.
Este primer paso de Alebrijes Nariño aglutina una panorámica general del cuento mínimo en
Hispanoamérica, con colaboraciones remitidas desde Argentina, Bolivia, Chile, Colombia,
Cuba, Ecuador, España, Honduras, México y Venezuela. Aportan también su
quehacer creador ilustradores, cuyos trabajos se intercambian entre los textos.
La densidad del índice recoge miniensayos como “Elogio de lo mínimo” de
Edgar Allan García, “Breve historia de la minificción en México”, de Lauro
Zavala, y el titulado “Narrar o no narrar, ésa es la minificción", de Yobany
García Medina. La teoría literaria del microrrelato tiene como indagación más
incisiva la codificación del género. Es un asunto repleto de matices, con dos
vértices sustentadores: el carácter híbrido y la autonomía expresiva a partir
de dos cualidades básicas: el sustrato lírico y la capacidad resolutiva del
argumento.
Entre los nombres propios que resaltan en este número de arranque
destacan Patricia Nasello, con amplia experiencia creadora, que entrega una
selección de micros en “Pecados capitales”. Junto a ella un notable elenco de
escritores de relatos ultracortos compuesto por Grethel Delgado, Angélica
Villalba Cárdenas, Juliana Muñoz Caratar, Esther Domínguez, Javier Perucho –uno
de los estudiosos esenciales de la literatura breve en México-, María Cristina
Chiama o Nélida Sánchez, entre otros.
Como un compendio múltiple y luminoso, sale al día Alebrijes Nariño para recordar que la ficción hiperbreve no solo es
lacónica sino también profunda. En los textos se dan la mano celeridad y
asombro, esas pompas voladoras que nunca rompen el epitelio de su
transparencia. Suerte en el largo vuelo.
Tus topicos son locales no es facil comentar si no eres español
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