Casa abierta fotografía de Adela Sánchez Santana |
DORMIR BAJO TECHO
Perdonen la tristeza
CÉSAR VALLEJO
Esa manía del presente de no
sentar cabeza nos impide dormir bajo
techo. Su transcurso es un golpe de dados. En su ajada piel se escribe un
enjambre de titulares, un incansable fluir de contingencias.
Autista, el porvenir tiene miedo y espera. Ha leído a Kavafis, busca otra
tierra y otro mar donde el amanecer no nazca herido.
(Apunte del diario)
Lo mucho que me toca y me conmueve esa última línea.
ResponderEliminarUn abrazo