Simetrías Fotografía de Javier Cabañero Valencia |
MARINAS Y PUNTOS DE FUGA
Lento y
repetido vértigo de las palabras
BRUNO MONTANÉ
Cuando habito los poemas de Joan Margarit –un hábito
activo adquirido hace más de veinte años- suelo oir la voz fuerte del poeta
catalán prodigando emociones en el discurrir del poema. Joan Margarit tiende a
la declamación, lo que concede al texto un epitelio trágico, es una forma de
leer que contradice de raíz mi manera de abordar la lectura. Suelo optar por la
carencia de ornamentaciones sonoras, por un soliloquio sin relieves, solo un cable
de voz contra el silencio.
El presente exalta la prisa. Los días buscan la
fortaleza de algún hueco, se suceden con rapidez, no tienen consistencia. No sé
dónde van a parar las horas consumidas. Desconozco si son sometidas a los
filtros de una voluntariosa depuradora que los renueve o se transforman en un
espacio puro e intangible, que solo guarda mínimos reflejos en los recuerdos.
Todo es estar.
En la abierta cicatriz de la memoria, sobresalta el pasado
con la voz insomne de un testigo de excepción y las filtraciones de una
neurosis. Sus viajes llevan al otro, procuran paréntesis afectivos que nos recuerdan que
cada identidad es un poliedro repleto de extraños.
Me gusta descubrir cuándo la realidad se fuga de sí
misma. Para esa huida hay que saber encontrar aberturas, puertas, ventanas… El espacio interior de una marina.
(Diario de verano)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.