Castro de las Cogotas Fotografía de Rubén Sánchez Santana |
DESAPARICIONES Y OCASOS
Desde hace varias semanas, no
estoy. Ignoro si mi ausencia es un ocaso momentáneo o una voluntariosa fuga hacia los castros de ninguna parte. Así que ando aplicado, con los mínimos sentidos que todavía recuerdan, en la tarea de encontrarme. No sé vivir sin esa voluntad que me despierta en medio de la noche recorriendo el territorio de asuntos pendientes. Durante algunos años pensé que
daba cuerpo y talla media a un sujeto centrípeto, indivisible, destinado a vivir en el sedentario monolito
de mi identidad. Nunca imaginé esa atracción interna por la vida nómada. Me doy prisa en la búsqueda,
antes de que se empiecen a borrar los pasos ralos de mi ausencia. El verdadero yo es siempre el otro.
(De Cuentos diminutos)
No sabes cuánto me identifica hoy tu enorme cuento diminuto, José Luis...
ResponderEliminarAbrazo grande!!
Sandra.
Curiosa la identidad: siempre poniendo a prueba nuestra paciencia. Aunque últimamente todos andamos en otra parte.
ResponderEliminarUn abrazo.