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LA SEMILLA
En la fragilidad de la semilla
hay un rumor en curso
donde pliega sus alas el prodigio.
En él escarban
futuro las raíces,
y vislumbran los troncos
tercas ramas que buscan en el aire
el golpe sostenido de la luz.
Aviva en la semilla
reflujo de estaciones
y sombras anegando
un tragaluz con pájaros.
Aquí no lee nadie
hay un rumor en curso
donde pliega sus alas el prodigio.
En él escarban
futuro las raíces,
y vislumbran los troncos
tercas ramas que buscan en el aire
el golpe sostenido de la luz.
reflujo de estaciones
y sombras anegando
un tragaluz con pájaros.
las señales oblicuas de la prisa.
A resguardo consigo,
suelo adentro,
en la semilla insiste
el pulso germinal de otra semilla.
suelo adentro,
en la semilla insiste
el pulso germinal de otra semilla.
(Del libro Nadar en seco)
Hermoso poema, José Luis. Gracias por compartirlo.
ResponderEliminarIsabel
Muchas gracias por tu generosidad lectora, Isabel, y ojalá esa semilla nos llene las manos de esperanza.
EliminarBelleza...sin más.
EliminarGRACIAS
Qué alegría tu comentario, querida amiga, y mi alegría por este primer paso en mis puentes de papel que, sobre cualquier otro propósito, pretenden ser una mesa de café, un espacio de complicidad lectora y amistad. Un fuerte abrazo.
EliminarQuerido José Luis, me gusta mucho el poema y el tema, la insistencia de la semilla en darse. Buen día amigo!
ResponderEliminarMuchas gracias Luis, el libro nuevo avanza con lentitud de siembra, y tienes razón, ese laboreo callado es siempre necesario; demasiada estridencia sobre la superficie. Gracias enormes por tu ánimo y tu amistad.
EliminarGracias por lo mismo, amigo. Abrazos!
ResponderEliminarSiempre es hermoso contar con las palabras de tu sinceridad; dejan sensaciones de encuentro y esa convicción de caminar juntos. Un fuerte abrazo agradecido.
EliminarLas poesías son como las semillas, salen con trabajo y cuidados, alentadas por el agua de los aljibes del alma y el aire de las emociones. Nunca, ni las semillas ni las poesías cierran.
ResponderEliminarAbrazos poéticos
Qué hermosa reflexión, Carmen, es verdad; la semilla es un símbolo fuerte de la humilde labor de lo diario, fuera de foco, solo al amparo del silencio; gracias por tu comentario y un abrazo de amistad y poesía.
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