EL ESPECIALISTA

A espaldas de los días

 

EL ESPECIALISTA

 

No hay nada que se pueda decir de mí

TANEDA SANTOKA

 

   Como adjetivos desdentados que no encuentran sitio en el párrafo, respiraba una terca soledad, un destemplado caminar a solas. Durante aquel paréntesis de tedio se especializó en la redacción de currículos laborales. Poco a poco, adquirió solvencia en aquel hábito y mejoró la cuestión formal hasta la persuasión pedagógica. Asentó en su escritura una pericia inalcanzable. Nadie como él en la síntesis del trayecto laborable. Sus trabajos eran los más completos. Hoy incluyó en los datos del atónito solicitante treinta y cinco piezas dentales, un recambio de agenda, tres lapiceros y los dos extintores del pasillo.

 

(De Cuentos diminutos)