olor a cerrado Fotografía publicitaria de Conely |
DISTORSIONES
Tenía tantas palabras cosidas en la laringe que un día su
silencio falleció por asfixia.
Cuántos parásitos ejercen su simbiosis en la piel del
rencor.
Compra respuestas a saldo. Después sube poco a poco las
preguntas recostadas en el trastero.
Consume una biografía concisa, pero con varias versiones.
Las huellas dactilares de una enumeración caótica: abrazos,
silencios, sentimientos, indiferencia y contradicciones. El peso exacto de una
memoria poliédrica.
Hay puertas sin mirilla; desconocen que el peligro está
dentro.
Publicó tantas veces su fotografía en las redes sociales que los
rasgos del rostro real desaparecieron. Ahora es solo el calor residual que
propaga su imagen.
(Voces de otoño)
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