LAS HORAS ESTÉRILES
No hace mucho que mi poquedad mental ha descubierto la cumplida
floración de poetas prácticos. Conforma uno los sectores más valiosos de la
poesía contemporánea, porque es incapaz de generar horas estériles.
Se escribe para ganar “unas perrillas”, razona algún portavoz autorizado, mientras redondea el poblado inventario de concursos, que recibirán su manuscrito inédito. Yo no sé. Uno siempre asignó a la poesía el vuelo de murciélago de un alto designio transcendente; tampoco sé si la idea nació en mí antes, durante o después de la cerveza.
Agradezco muchísimo la tajante claridad de quienes piensan que la
crítica es una actividad sospechosa e innecesaria. Saberlo supone un banco de
tiempo para el futuro; nunca volveré a firmar una sola página de su autoría. Que
emprendan un inacabable veraneo en lo invisible.
(Apuntes del diario)

No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.