JUAN GELMAN: LA LENGUA DEL DOLOR
Ha muerto Juan Gelman y el día se despertó vestido de grisura y lluvia triste, como corresponde a las despedidas. Se han prodigado los homenajes y las elegías en un cuerpo de letra grande, ese que utilizamos para alzar la voz del agradecimiento. Recupero en esta entrada un breve texto que escribí en mi última lectura de la poesía de Juan Gelman, una obra que tiene mucho de recuento autobiográfico.
La poesía de Juan Gelman es incómoda para el sedentarismo y la
conformidad. Sus versos descubren cicatrices, enfrentan a la conciencia del
dolor y obliga a no bajar los ojos ante lo que contemplamos. En la antología Otromundo, edición preparada por el poeta mexicano Eduardo Hurtado para Fondo de Cultura Económica, se compila una amplia muestra
de su quehacer lírico entre, 1956 y 2007. El título de esta selección se toma
de un poema en prosa que define el
exilio como un otro mundo diario, como un error que persiste y puede descubrir
una verdad.
Gelman no deja de preguntar en
cada libro porque está marcado por la dictadura argentina y por el exilio; su
trayecto vital sufrió las mordeduras de unos hechos históricos que alzaron la
sinrazón de una realidad ignominiosa y asumió sin titubeos el papel de cronista
y testigo que se niega a cerrar los ojos; un caminante que no pasa de largo
sino que se detiene para formular su veredicto sobre lo real. Siempre quiso
esclarecer el sentido de los actos humanos en una larga conversación,
entrecortada y austera.
En su escritura el poeta
reelabora una experiencia colectiva, busca la racionalidad de un ideal que
sobrevive en solitario, preserva sentimientos y deja un hueco para la
dignidad, incluso cuando caminamos a oscuras, en las tinieblas de lo cotidiano,
y es necesario abrir una ventana.
Hay que resistir, ahora también desde el silencio.
Hermosa despedida.
ResponderEliminarYo no le conocí en vida pero gracias a ti voy a abrir mis puertas a sus versos.
Hermosa despedida.
A.
Es un poeta que hay que conocer. Tu juventud te permite tener sobre la mesa muchos libros pendientes. Y en poesía la aportación de Iberoamérica en el siglo XX ha sido esencial. Un fuerte abrazo.
EliminarPor cierto, aquí, en esta ciudad alemana, también despertó vestido de grisura y lluvia triste, lluvia tímida y suave, quizá por el respeto que ella guarda a algunas palabras que él le entregó, lo iré descubriendo.
ResponderEliminarQué envidia ese itinerario viajero por las ciudades del centro de Europa. A mí me gustó especialmente Praga.También Berlín. Que disfrutes de esos días de trayecto continuo. Besos.
EliminarDescubrir a Juan Gelman es conocer una memoria histórica de sentimiento, compromiso, valentía y honradez. Se nos fue un poeta grande... con toda la luz de sus poemas en la mirada.
ResponderEliminarSe nos fue un poeta grande, sí, que escribió siempre conciencia y compromiso con mayúscula; que hizo de la poesía una herida por la que dar salida a su dolor. Un poeta que se queda en su voz, a pesar de su marcha. Un abrazo.
EliminarLa vida es efímera, pero es maravilloso que nos queden sus versos y en ellos, su "alma".
ResponderEliminarMe uno al recuerdo emocionado de todos los amantes de la poesía.
Un abrazo.
Ya sabes que en la poesía se dan muchas actitudes, desde el escapismo de la estética hasta el compromiso a pie de calle. Gelman eligió la segunda opción. Y marca senda para huir del ensimismamiento purista del arte por el arte. Abrazos.
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