"Al sol del invierno" Fotografía de José Manuel Vilaboa Bernárdez |
EN FAMILIA
En casa no nos gusta incomodar a nadie, señor comisario. Las cosas son
como son, igual que una ventana sin cristal hecha al sol del invierno. No hay más, aunque todos busquemos algo. Mi madre buscó
siempre el sosiego y el sueño en la farmacia; mi padre en la mudez de un cigarrillo,
convencido de que las toses, el cansancio y el frío están en las palabras, pero son otra
cosa; mi hermana, cuando niña, buscó el reclinatorio de la ermita y después las esquinas más rentables del polígono sur. Yo, que no quise buscar nada, encontré un libro
y en él sigo.
Durante años, hasta esa noche, vivimos juntos el abuso feliz de sentirse en familia. No le canso más; repare usted, señor comisario, que
en nuestra casa los sueños nunca dieron ningún paso.
Una familia donde ningún miembro sueña y cada cual busca una muleta para su renqueante paso por la vida. Un buen microrrelato y una ventana donde ondea la tristeza. Un abrazo.
ResponderEliminarHola María José; la fotografía es de José Manuel Vilaboa, un fotógrafo extraordinario que encuentra en la intemperie la belleza de unos hilos de sol.
EliminarGracias por estar, amiga.
Felicidades por este microrrelato, es estupendo! Me ha encantado sus rasgos poéticos, al menos yo lo veo así. Un abrazo
ResponderEliminarSerie negra, Carmela; esa inquietud que habita en lo diario y que estalla firme como una tormenta. Gracias por tus palabras, están hechas de vida, como siempre.
EliminarLo del reclinatorio cambiado por una esquina me ha parecido GENIAL.
ResponderEliminarBesos
Es una solución laboral nunca desdeñable, querida Tracy. Yo creo que el el cuento debe caber un mundo y este dejó sitio a lo sombrío. Un fuerte abrazo.
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