lunes, 23 de noviembre de 2015

HÁBITOS

Salón principal


HÁBITOS

   Atribuyó la extraña familiaridad con recodos y habitaciones a los muchos años de práctica; al hábito crecido en el perfil laborable. Fue desvalijando armarios, consolas, cajones y la caja fuerte del salón. Consiguió un botín considerable y un estar cansado que lo depositó en el sofá. Solo entonces cayó en la cuenta de que había saqueado su propia casa.
   Tenaz y vanidoso, consideró innecesario reconocer el error. Lo definió como un simple ejercicio práctico. En cambio evaluó con recelo la seguridad del inmueble. Instaló un cerrojo nuevo tras la puerta principal y adquirió una llave maestra de gran envergadura. Además pretende prolongar el sedentarismo doméstico para ahuyentar la competencia.

6 comentarios:

  1. Hola Tracy, es una alegría que te acerques a casa en la tarde del lunes, en esta incertidumbre tenaz de lo laborable que me ha dejado este cuentecillo entre las manos. Un gran abrazo y que tengas una buena semana.

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  2. Me encantan los microrrelatos que como este, saben situarte en un marco extraño y diferente. Como siempre me sorprende el vocabulario empleado. Un abrazo

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    1. Tengo cierto lío con los géneros, Carmela, es evidente; no sé por qué en mis microrrelatos se cuela siempre un aire de poema que les hace más líricos... Como decía Ángel no se si son poemas, prosas o prosemas... Bueno, ahí están, esperando una vez más la complicidad afectiva del lector. Feliz tarde.

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  3. Muy bien, al fin y al cabo todo es parte de uno...
    Ahí lo deja usted, al amparo del lector

    Saludos.

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    1. Ese extravío no es, querida Marián, más que una metáfora de la incertidumbre. Me alegra mucho tu presencia en estos puentes y espero de corazón que encuentres algún instante de felicidad lectora. Un abrazo.

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