Montejo de la Sierra (Madrid) Noviembre, 2015 Fotografía de Javier Cabañero |
DESDE MI SOLEDAD
Desde mi soledad
voy a tu encuento,
con la justa impaciencia
de quien regresa a casa.
A cuestas traigo
herrumbres y estiajes,
y algún dolor disuelto,
llenando la mochila.
No rescatéis mis huellas.
Viene conmigo el aire
de un paisaje con luz
y fueron los testigos
incontables insomnios,
menas de albura y sombra,
noches frías, palabras o silencios.
Desde mi soledad
a ti camino
con la certeza incólume
de que tú, mientras tanto,
inventas el andén que ha de acogerme.
( De Rotonda con estatuas, 1990)
Regresar a nuestros hogares interiores, siempre tan añorados, querido José Luis.
ResponderEliminarUn abrazo, poeta, desde Tierra de Campos, ya a bajo cero, y con la nieve que comienza a acercarse.
Qué bien se escucha tu voz en estos puentes. Soy tipo de regresos, que vuelve a los itinerarios conocidos para perderme en el bosque de los afectos.
EliminarMe encantan la nieve y la lluvia; pero aquí no aparecen como si fuesen indicios del pasado -como dijo Borges, siempre sabio- y Madrid está sucio y con ganas de darse una ducha municipal que borre tanto tizne. Gracias por todo. Sigo esperando esa lectura con piano de fondo....
Diego tiene la palabra. No para de dar conciertos por España y fuera de España. Espero que se calme y recale en Rioseco. Habla tú con él, que te hará más caso. ;)
EliminarEl éxito de Diego es un privilegio, así que esperaremos... No te preocupes. No faltan los sitios de lecturas. Y es bueno que todo tenga ese paso de lo habitual sin prisas, sin placas de hielo... solo con la buena marcha del poema a tres voces.
EliminarDesde nuestra soledad, caminando hacia nuestro ser interior. Bonito poema, bonito libro. Feliz sábado.
ResponderEliminarEs un día muy grato y ya sabes que la vida laboral necesita estas estaciones sin reloj sobre la mesilla. El lunes se presentan dos libros que me interesan muchísimo. Hasta la última hora no sabré qué hacer: Herme es una de mis mejores amigas y he escrito el prólogo de sus haikus, así que me encantaría darle un abrazo en la Librería Alberti y Antonio Hernández estuvo genial en la presentación de la obra completa de Julio Mariscal. Mi torpeza no tiene el don de la ubicuidad... Una lástima. Abrazos.
EliminarMala suerte la coincidencia desde luego. Dos actos muy interesantes. Esta vez estaré con Julio Mariscal y Antonio Hernández en el Ateneo. A Herme la leeré detenidamente en casa. Un abrazo
EliminarLo entiendo muy bien. Lo tuyo es meridiano. Lo mío es más complejo. Herme lleva conmigo desde 1990. Veinticinco años de amistad y poesía, de ilusiones y sueños. Así que leeré en casa a Julio Mariscal. Un gran abrazo.
EliminarUlises,1990, vuelve a casa. Viene de otras guerras cercanas y trae en la mochila "un paisaje de luz". Estará Penélope a la espera? Un poema hecho a pasos. Verso a verso. Un abrazo.
ResponderEliminarHola poeta, ya aguardo con la mesa puesta la llegada de tu viaje poético. Y ya preparo también el poema breve para tu antología. Solo decirte que estas palabras deben sonar a afecto y gratitud, Cualquier sonido en casa suena a tu amistad. Contento de verdad.
EliminarUn poema muy hermoso José Luis. Que en tu paisaje nunca falte esa luz. Feliz fin de semana.
ResponderEliminarSi hay amigos cerca como tú, el paisaje está siempre bajo la luz copiosa del mediodía. Un gran abrazo, poeta, y feliz sábado.
EliminarLa luz es fundamental tanto en la fotografía como en el camino, sobretodo si es para regresar A nuestro yo.
ResponderEliminarUn abrazo
Así es Tracy, caminar bajo el resguardo de unos hilos de luz nos deja cerca del punto de destino, ese yo inadvertido que escondemos dentro y que debe salir a descubierta. Feliz domingo y un placer, de nuevo, tu presencia aquí.
EliminarLo acabo de leer José Luis. Me ha encantado. Un buen poema para un domingo lluvioso y frío.
ResponderEliminarUn abrazo!
Sandra.
Qué envidia, amiga, aquí no cae ni una gota y están los cielos negros y cejijuntos pero no te tormenta sino de contaminación. Enhorabuena por tu relato premiado y una vez más gracias por hacer de cada una de tus lecturas una muestra de afecto, un juicio venial de mi torpeza. besos grandes, con lluvia.
EliminarPues aquí creó que la lluvia llegó con el frío para quedarse ya José Luis.
EliminarTe mando unas gotas de lluvia a ver si llegan.
Gracias por tus felicitaciones. Sabes que tus escritos de torpeza están totalmente exentos José Luis.
Besos!!
Me quedo con la lluvia, la guardo en un vaso y pongo cerquita una maceta para que se sienta útil. La lumbre y las castañas asadas también llegan con el frío, Sandra, y dejan en el aire un olor a gloria. Buen día.
EliminarMe ha gustado mucho el aire intimista de este poema.,esa vuelta, con la justa impaciencia de saber que siempre habrá un anden que nos acoja. Estupendo ese último verso. Abrazos.
ResponderEliminarEs de mi primer libro, Carmela; salió en 1990 y arrancaba entonces un largo itinerario que se ha prolongado en el tiempo hasta el ahora. Los poemas como nosotros van envejeciendo...Me alegra que éste siga ahí, sin decepcionarte demasiado. Un abrazo
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