Secuoyas GrowLandia.com |
El SUEÑO DE LA SECUOYA
Para Ana y Matías, que abrazaron secuoyas
Ya despierto, espera unos minutos
para abrir los ojos. Esta noche en la minuciosa paciencia de su sueño ha
crecido en el jardín una secuoya. Se despereza de inmediato y sale alborozado a
la terraza donde parpadea con sorpresa emotiva. La enorme arquitectura
vegetal está allí y su sombra recubre casi a toda la casa. Da un par de vueltas
al imponente tronco, contempla la corteza… Poco después escucha el ruido de un pensamiento práctico: tal vez
sea mejor que la próxima noche sueñe con arbustos.
Cuentos diminutos
Cuadernos de Humo, Nueve
Nueva York, 2015
Un cuento diminuto pero con un "personaje" muy grande y un pensamiento muy acertado. Espero que todo siga bien en esta época tan dada a la escritura, el regocijo y la calidez de la casa. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarQué grata sorpresa, querido Paco, ya sabes mi predilección por el microrrelato y ese empeño de pasar mis días entre libros. Sigo en casa con la amistad de siempre y con la felicidad de contar con amigos como tú. Abrazos grandes.
EliminarOjalá que apareciese en mi jardín una así.
ResponderEliminarBonito cuento.
Seguro que esta noche tu sueño la siembra, querida poeta. Un fuerte abrazo para ti y otro para Jesús. Siempre estáis cerquita.
EliminarMe sonrío y pienso que quizás sean más cómodos los arbustos, pero una secuoya puede dar mucho juego en un sueño y en la realidad.
ResponderEliminarUn cuento precioso.
Yo creo que mi jardín prefiere las secuoyas, Tracy, un árbol que me enseñó a amar mi hija Ana, quien se fotografió con la solidez de sus troncos. En los sueños la flora es variada y prolija, así que los jardines con arbustos quedan casi gregarios. Un abrazo.
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