José Ángel Valente (1929-2000) |
DIARIO ANÓNIMO
Tras la muerte de José Ángel Valente en el
2000, la obra del poeta orensano se enriquece con la aparición de un
abundante material de apariencia autobiográfica, escrito de modo discontinuo a
lo largo de cuatro décadas. Estos inéditos, custodiados por su compañera Coral
Gutiérrez, conforman una síntesis de claves intelectuales; su
diversidad integra relevantes signos del itinerario creador que amanece en
1955 con A modo de esperanza y finaliza con la entrega póstuma La
experiencia abisal, una compilación de prosas críticas editada en 2004.
En la meditada introducción de Diario anónimo Andrés Sánchez
Robayna comenta aspectos formales y el contexto vivencial de las
distintas etapas de escritura para concluir que el centro de reflexión de estos
cuadernos es el problema de la identidad del sujeto. Esta indagación tiene en
José Ángel Valente amplio tratamiento. Por tanto, el título de este diario no
es una invitación al desconcierto: ¿Cómo se puede denominar diario anónimo si
la autoría figura en el siguiente renglón de cubierta? Una anotación del propio
Valente resulta clarificadora: “Diario anónimo: papeles inéditos de personajes
que probablemente no existen, pero que de algún modo debieron haber existido”.
Los escritos dibujan un sujeto textual diferenciado del protagonista
biográfico, cuya experiencia se diluye y se inserta en un cauce expresivo
universal.
En su diversidad el cuaderno incorpora también
anotaciones íntimas que ayudan a conocer con más profundidad de campo la visión
particular sobre lo doméstico; pero las que prevalecen son los
esquejes del taller de autor que en muchas ocasiones se configuran en su
formato definitivo como poemas, ensayos breves, comentarios y consideraciones
bibliográficas. Son indicios de un amplio campo de intereses en los que se
reiteran, de forma intermitente, núcleos temáticos discontinuos en los que se formulan dos cuestiones significativas: el acontecer
diario en cuanto sujeto de enseñanza moral y el sentido final de la escritura.
Son dos horizontes que dan al diario un carácter reflexivo; más que el
anecdotario los fragmentos acogen referencias bibliográficas, paráfrasis de
citas y simples notas que formulan lecturas en ciernes. Por otra parte, la razón del texto constituye una obsesiva
pregunta sin respuesta.
Hay un consenso unánime en considerar a José
Ángel Valente una de las voces más significativas de la lírica hispánica de la
segunda mitad del siglo XX, se integre en la llamada Generación del 50 o se
destaque su reivindicada condición de pájaro solitario. La publicación de este
diario anónimo, que agotó su primera edición en unos meses, da la oportunidad
de entender mejor a un intelectual controvertido cuya literatura ofrece siempre
luz y abrigo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.