Aquel banco vacío (Rivas, 2018) Fotografía de Adela Sánchez Santana |
Recuerdo de mi padre
Mi padre ponderaba la eficacia
como un tesoro extraño y valiosísimo,
escondido en el vientre de la tierra.
Solía levantarse muy temprano,
con el tic-tac grabado en la memoria,
y dilataba oscuro una jornada
que concluía laso y taciturno.
Era su empeño inmune al frío o la canícula.
Por él estuve interno tantos años
con la sola misión de hacerme un hombre.
(Entendamos, un hombre de provecho,
un atinado buscador de logros ).
Mas el esfuerzo no valió la pena.
Él no tiene conciencia del fracaso.
Descubrió en la derrota
una patria feliz, compensatoria.
(De la antología Pulsaciones)
He leído muchas veces este poema en público y he explicado la visión que tenía de la presencia del padre en el discurrir existencias. Nunca hubo idealización en nuestros silencios, pero sí una enorme ternura en la derrota.
ResponderEliminarMe gusta mucho el poema José Luis, pero me deja triste. Aún así, los tres últimos versos me parecen preciosos.
ResponderEliminarYo no tengo a mi madre pero tengo todavía a mi padre.
Que tengas un día doblemente feliz José Luis, por tu santo y por ser también tu día.
Un abrazo fuerte!
Ninguna tristeza, querida sandra; ya sabes que la poesía es un diálogo siempre emotivo que hace del personaje un interlocutor, así que solo quiero decirte que la ausencia es a veces un mapa en la memoria que se recorre casi con la misma ilusión que en lo real. Mi padre sigue cerquita; hoy escucho su respiración entre la lluvia. Un fuerte abrazo y siempre feliz por tus comentarios.
EliminarMe encanta tu poema y la presencia de la derrota al lado de la ternura. Me has recordado aquellos versos de Lo que no es sueño, poema de Alianza y condena de Claudio Rodríguez: "ahora que estamos en derrota, pero nunca en doma. Gracias amigo, buen día!!
ResponderEliminarQuerido Luis, a veces me arrepiento muchísimo de esa agenda repleta de compromisos que ha evitado estar en páginas comunes con gente como tú; seguro que el tiempo nos concederá una segunda oportunidad, un tablado de música y poesía para habitar un tiempo a dos voces. Gracias. Un abrazo, poeta.
EliminarFeliz día querido José Luis. Ningún banco está vacío si lo nombran como tú.
ResponderEliminarUn abrazo con santo incluído.
Un abrazo grande en este día que están sueltos los hilos de la memoria. Hay ausencias que nunca se van, Gabriela, y sigo hablando con ellas con la voz callada de la ternura. Muchas gracias por tu cercanía.
EliminarVeo que tenemos espacios parecidos en nuestras vidas.
ResponderEliminarFELICES RECUERDOS.
Los espacios que recorre una generación comparten sensibilidad y geografías emotivas, así que estas vivencias en el tiempo suenan no como un patrimonio personal sino como una síntesis de muchas vidas. Feliz jornada, Tracy.
EliminarEl padre y su prolongación,el sentido del provecho y de la culpa. Y buen poema sobre el asunto. Permíteme decirte que para un padre castellano un hombre de provecho no es un hombre de fortuna, sino alguien honesto consigo mismo y con los demás, en el cabal sentido de la palabra. No fracasó.
ResponderEliminarEs evidente que la sensibilidad castellana tiene una raíz machadiana y una exploración de la identidad en busca de sus valores éticos. Debo mucho a mi padre, querido poeta. Cuando vivía, hablamos muy poco y no solían coincidir nuestras maneras de estar en lo diario. Pero preservo su ausencia con esa melancolía de quien le hubiese gustado habitar en alguna coincidencia. Abrazos.
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