Dedicatoria (Lectura poética en Alcobendas, Madrid) Fotografía de Javier Cabañero Valencia |
ELOGIO DE LA POESÍA
Yo que en la vida solo he conocido
la rosa de presencia fugitiva
ANA ENRIQUETA TERÁN
El poema, contra todo pronóstico,
burló el feroz asedio de la noche.
perdió en la fuga varias metonimias,
una excelsa metáfora,
fragmentos de una elipsis
y dos comparaciones ajadas por el uso.
Pero salvó, sin mácula, el misterio,
el latido tonal de la emoción
y un argumento breve, necesario,
para no aparecer como un asunto
nebuloso y hermético.
Después se tendió al sol de la mañana
y tomó nueva fuerza para el viaje
campo a través de la caligrafía.
Del futuro destino hallamos rastros
en cierta librería anticuaria,
o en los ojos de un joven que sospecha
que acaso pueda repetir la huida.
(De Causas y efectos, 1997)
ResponderEliminarSi no te quema
ni te muerde al leerlo,
no es un poema.
Un abrazo entrañable, querida Sandra, y feliz día de la poesía.
EliminarAy, el misterio y la palabra, amigo, cuánto nos enseñan!! Abrazos!!
ResponderEliminarSomos por la palabra, querido Luis, así que en su misterio está el camino que nuestra voluntad ha ido marcando en el tiempo. Feliz día de la poesía y siempre un entrañable gesto tu estar, tu amistad.
Eliminar