Confidencias Estatua de Pío Baroja (Madrid, Cuesta de Claudio Moyano, 2021) |
PÉRDIDAS
No quiero ocultar, si siquiera al silencio cansado de una estatua, que hago de las pérdidas un azaroso hábito. Es una torpeza, con ritmo sincopado, que gratifica a los que no nos quieren, porque legaron a nuestra discreta identidad el papel principal en cualquier desvarío. Y alegra también a los que nos quieren, porque pugnan por cobijarnos en un espacio medio, entre la ternura, el despropósito y la resignación. Me equivoco a menudo; pierdo cosas, aunque anuncio después incumplidos propósitos de enmienda. Como se pierde una dedicatoria en el papel amarillo de los libros antiguos, acabo de perder el final de este cuento.
(De Cuentos diminutos)
Pregúntale a Andrés Hurtado de "El árbol de la ciencia". A lo mejor te puede dar una pista.
ResponderEliminarSe lo pregunto de inmediato, querida Pepi, también a mí me convulsionó aquel protagonista que tomaba tantos rasgos biográficos de Pío Baroja; siempre encantado por tu complicidad lectora. Fuerte abrazo.
EliminarNo te pierdas nunca poeta. Me encanta el final de este cuento.
ResponderEliminarUn abrazo,
Querida poeta, ya sabes que la brújula personal también marca nortes mudables, esos puntos cardinales que siguen los pasos del corazón; es un privilegio tu lectura y tu amistad. Fuerte abrazo desde Rivas.
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